Salón Internacional del Automóvil Ecológico

audi-e-tron

Este domingo finalizó  el Salón Internacional del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible,  que se desarrolló en el IFEMA,  Madrid, entre los días 20 al 23.  Pocos vehículos, de haber sido un salón automovilístico normal; bastantes vehículos, más de los que yo me esperaba, para tratarse de automóviles eléctricos, de hidrógeno e híbridos.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en este Salón Internacional del Automóvil es el salto que estas tecnologías han pegado en los tres últimos años, sobre todo en lo referente a las baterías, que eran el talón de Aquiles de los vehículos eléctricos. Me hizo recordar los primeros automóviles de turismo con motor diésel, que era tan ruidosos  que solo a un camionero podían gustarles.

Estos automóviles ecológicos actuales de ruidosos no tienen nada, todo lo contrario. Pero de autonomías que no superaban los cincuenta kilómetros por carga eléctrica, a los promedios actuales de 160 km y hasta más de doscientos, a velocidades que llegan a los 130 km a la hora, ya los sacan de la clasificación de automóviles de uso urbano, sobre todo teniendo en cuenta que, según se asegura, tienen un tiempo de carga estándar de entre 4 a 8 horas y uno de carga rápida de 30 minutos.

¿Qué te parecería un vehículo capaz de hacer 1.802 km por litro de gasolina, 2007 km por litro de diésel o más de 6.700 km por kilo de hidrógeno? Si se te pusieron los ojos como platos debo decirte que no esperes eso, por ahora, a menos que tengas un vehículo como este prototipo experimental movido por hidrógeno.
auto experimental movido por hidrogeno
Se trata del conocido IDEA TEAM, vehículo con forma de gota de agua, dirección y tracción trasera, desarrollado por la Universidad CEU Cardenal Herrera, Instituto de Disciplinas y Estudios Ambientales, de Valencia.

auto experimentalEn este salón del IFEMA se presentaron varios prototipos experimentales,  tanto de hidrógeno como solares, construidos por diversas universidades, participantes en el Solar Race de Murcia.

Algunos son tan pequeños y livianos que podrían ser el sueño de muchos. Te bajas, lo agarra bajo del brazo, subes las escaleras y lo dejas en el balcón. Listo, no necesitas parking.

Yo no sé si el futuro del automovilismo pasará por los motores eléctricos, por los de hidrógeno, por los híbridos o por cual otro. De todas formas, todos ellos aún siguen dependiendo, en una u otra forma, de los combustibles fósiles que generan la energía con las que se recargan o con las que se obtienen los combustibles que utilizan. Sin embargo, sin duda es mucho más sencillo, económico y eficiente, colocar controles de emisiones en las centrales eléctricas (que lo hagan es otra cosa), para disminuir las emisiones de CO2, que lograrlo en cada uno de los millones de automóviles, cuya contaminación conjunta representan el 12% del total de emisiones de CO2 y el 25% del consumo mundial de petróleo.

Por otra parte, también es muchísimos menos contaminante producir la cantidad de energía eléctrica que un auto necesita para recorrer cien kilómetros (por 0,50€, según dicen), que los siete litros de gasolina o gasóleo que, de media, (8 a 10€) se necesitaría en un motor de combustión interna.

De productos como el bioetanol prefiero no hablar. Creo que hay  aún mucha hambre en el mundo como para pensar en dedicar tierras al monocultivo de plantas para hacer combustible, aunque sea residual.

Los vehículos ecológicos ya han dejado de ser diseños tan peculiares como reconocibles. La exposición nos mostró automóviles tan corrientes como cualquiera de gasolina. La muestra abarcó desde los utilitarios automóviles individuales y biplazas, hasta los grandes todo terreno 4×4 y los familiares; pasando, como  no, por los deportivos. De entre estos, si hubiera tenido que quedarme con uno, sin pensarlo dos veces hubiera elegido el Audi e-tron (foto de portada), seguido del Peugeot SR1 Concept.

Creo que en esta muestra había para complacer a todos los gustos.

Hasta me encontré con lo que bien podría ser el auto de Bob Esponja, ¿o era el carrito de heladero? ¿Un regreso a los principios de diseño del Ford T?  Alguien se ha dado cuenta de que construir automóviles cuadrados es más sencillo y económico que hacerlos con formas curvas. Que resulten agradables a la vista es otra cosa.

Cuando vi el stand de IVECO me agarró un poco de sorpresa la cantidad de vehículos comerciales que se presentaron. No me esperaba encontrarme con furgonetas y camiones. Acostumbrado a otros salones con las muestras de pequeños vehículos, la mayoría de uso individual, no me había detenido a pensar que los más beneficiados con este tipo de vehículos de consumo económico son los empresarios del transporte y todos los profesionales que realizan muchos kilómetros mensuales.

Viendo los pequeños vehículos eléctricos para una o dos personas, sabiendo que de cada diez automóviles que circulan por las ciudades siete van con un solo pasajero, considero estos mínimos autos una buena apuesta como vehículos de alquiler por horas en las ciudades. Solo requieren de múltiples puntos de entrega y recogida (vamos, como si se tratara de bicicletas en Holanda). Pasas tu tarjeta de pago, lo desenchufas, te subes, llegas al punto de entrega más cercano a tu destino, te bajas, lo dejas enchufado, pasas de nuevo la tarjeta para que te hagan el cargo del importe y te vas a tu trabajo. Cuando salgas, diez horas más tarde, vuelves a realizar la misma operación con el primer vehículo que encuentres disponible.

foto oficial Ranault

foto oficial Ranault

Particularmente idóneo para esto me pareció el pequeño biplaza en tandem  Twizzy Z.E, Concept producto de la alianza Renault-Nissan, con una elocidad punta de 75 km/h, una autonomía de 100 km y un tiempo de recarga de 3,5 horas. Solo se requiere que el uso de esos vehículos por horas sea muy inferior a lo que cobraría un taxi para el mismo recorrido. Te ahorrarías el desgaste de tu propio vehículo (seguro, mantenimiento, revisiones, etc.), el costo del combustible, todo el tiempo que necesitas dando vueltas buscando donde aparcarlo y, además, el costo del parking por esas diez horas.

¿El aspecto negativo de estos vehículos ecológicos? Sigue siendo el de siempre, la mayor diferencia de precio de compra respecto a un vehículo de gasolina similar.

Hasta ahora, para decidir la compra de un automóvil con motor diésel se analizaban los kilómetros anuales que la persona hace, para ver en cuantos años amortizaría el mayor costo con respecto a uno de gasolina. Yo aún no he encontrado tablas que me ayuden en este sentido con los actuales vehículos eco.

Pareciera que la idea de los fabricantes es que a las personas con una conciencia ecológica no les importa pagar más por lo mismo. Se podría construir un silogismo, tal como:

Quien paga más por lo mismo es millonario.
Los automóviles ecológicos cuestan más que los otros.
Todos los que compran automóviles ecológicos son…

Como conclusión, no se si poner que son millonarios o que son… tontos.

Sería un falso silogismo, por supuesto. Pero cuando se pueda adquirir un vehículo de estos que ahora denominamos «ecológicos» al mismo precio que uno similar de gasolina, creo que será entonces  cuando podremos comenzar a hablar de consumo generalizado. Mientras tanto seguirán siendo automóviles para esnobistas o para gente con un buen potencial económico. Y resulta que estamos en medio de una crisis económica.

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