Oviedo, la ciudad preferida de Woody Allen

En la estatua de Woody AllenUna mañana en Oviedo. Una mañana distinta. No por que hicieran agradables 18 Cº a la sombra, en un nublado permanente, que eso no tiene nada de distinto ni de raro aquí, sino por mi recorrido en patines.

Como la gente de Oviedo suele vestir tan elegante; sí, se preocupa por esos detalles, no era cosa de irme en pantalones cortos, mucho menos en mallas o licras ajustadas, ni cortas ni largas, por más cómodas que sean. Así que elegí unos pantalones vaqueros de pierna estrecha, para no tener problemas con las rodilleras.

Zona de la estación, calle Uria y transversales, la zona peatonal de. Las calles Pelayo y Palacio Valdés. Por supuesto, la catedral y el recorrido hasta la Plaza de la Constitución y el Ayutamiento y sus transversales. Eso sí, tratando de evitar todas las bajadas posibles, porque eso es lo malo de Oviedo, sus muchas cuestas. Me encontré con una media docena de jóvenes rodando en tablas, pero nadie en patines.

Después del Ayuntamiento, regresando, bajé por la acera de una callecita que no se veía tan cuesta, pero resultó que tenía una cerámica de piso tan pulida y resbalosa que, nada, ni en cuña, en V, en T ni narices logré frenar; apenas reducir algo la velocidad. Salvó la situación un deslizante giro cerrado de 180º por estribor antes de elegir terminar contra una vidriera, llevarme por el medio tres señoras que ocupaban todo el ancho de la acera, o saltar al medio del tráfico. Eso sí, comprobé que ese material sintético y absorbente, con que rellenan en las aceras alrededor del tronco de los árboles, para que la gente no se caiga, es un reductor de velocidad estupendo.

Esta no vez yo no dejé de sacarme unas foticos en algunas de las esculturas. La primera en la estatua del tío Woody Allen. Le han robado las gafa un montón de veces. Según él, es su ciudad preferida. O por lo menos le gustó mucho, según su testimonio.

Yo en la estatua de La Regenta, OviedoOtra foto es en la estatua de La Regenta (por Mauro Álvarez Fernández, 1997), con la catedral de Oviedo al fondo. Una mujer algo alta para mí.

Yo en la estatua del Viajero, OviedoY la última con El Viajero y su equipaje, o como dice la inscripción: El regreso de Willians B. Arrensberg (1993).

Artículos externos: Las 5 estátuas más famosas de Oviedo.

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