Por qué los pianos son negros

Piano de cola Estonia 274
También los hay blancos, pero casi como una anécdota. Sí, también los hay transparentes y otros más en acabados de maderas preciosas, pero también son casi como una excepción.

Hace unos dos años me metí de lleno a investigar sobre los pianos, su historia, su construcción y los grandes fabricantes que hubo y los que persisten. Fue con motivo de la preparación de mi novela titulada Toda una vida sin ti. A raíz de ello, esa es la pregunta que me ha estado dando vueltas en la cabeza: ¿Por qué motivo se pasó de los pianos en colores claros y ricas maderas naturales barnizadas, a los actuales pianos laqueados en color negro?

Siguiendo la cronología del desarrollo de los instrumentos de cuerdas percutidas por medio de teclados hasta llegar al piano moderno, quedé claro en que tanto en los instrumentos renacentistas y barrocos tales como el clavicordio, el clave o clavecín, el virginal y la espineta, lo que imperaba era decorarlos con bellas pinturas y se convertían en cuadros, obras de arte en sí mismos, más allá del estilo propio en que estuviera diseñado el mueble. Podían estar cubiertos por completo con ricas pinturas y dibujos o solamente en el interior de las tapas. En este caso, el resto del mueble lucía la riqueza de la madera, convenientemente barnizada y con riquísimos trabajos de taracea o, en todo caso, estaba laqueado en algún color claro, como podía ser el azul.

Esta práctica se abandonó casi con el desarrollo del denominado forte piano o pianoforte, precursor del piano moderno, y en el llamado piano de mesa (que cuando tiene cerrada la tapa parece una mesa). A este también se le denomina piano rectangular o piano cuadrado (square grand piano), aunque no es cuadrado, sino rectangular. En estos instrumentos de teclado desaparecen los adornos de pinturas al óleo y papeles pintados y comienza a preferirse la vista de las maderas finas en sí mismas, mientras más exóticas mejor.

clavicordio Lépante siglo XVI

Un cambio radical de acabado y de color

Pues bien, me resultó llamativo que los órganos y demás instrumentos de teclado fueran todos acabados en hermosas maderas preciosas. A nadie se le hubiera ocurrido meter un piano negro en su casa, a menos que hubiera sido una funeraria y, probablemente, hubieran elegido el blanco. Hasta llegar la década de 1870 en que todo cambió y aparecen los pianos laqueados en negro.

A partir de 1890, año que suele ser tomado como el inicio del piano moderno, tal como hoy día lo conocemos, era ya una tendencia firme. Para finales del siglo XIX e inicios del XX ya era la moda dominante y también la única opción que ofrecían muchos fabricantes. Sin embargo, los órganos quedaron a salvo de tal negrura.

Llegado a este punto y luego de observar concienzudamente los métodos de construcción de los pianos modernos, me quedaron bien claros cuáles eran los motivos para pintar los pianos en negro: economía. Para el fabricante es más barato producir un piano pintado en color negro o blanco, circunstancia que también los hace más asequibles para el bolsillo del comprador.

piano Virginal Ruckers

¿Por qué un piano laqueado de negro es menos costoso de producir?

Cuando se observa el trabajo que lleva la construcción de las dos grandes superficies planas de un piano: la tabla armónica y la tapa superior, queda clara la respuesta.

Si tenemos en cuenta que en un gran piano de cola, ambas piezas pueden tener un promedio de entre 1,40 m de ancho a 2,60 de largo, podemos comenzar a entender la dificultad que conlleva su construcción. Ningún tronco de árbol dará esas anchuras, mucho menos las raíces con sus preciosísimas vetas, por lo que para realizar esas dos piezas se utilizan listones de tablas de diferentes longitudes y unos diez a veinte centímetros de anchura o poco más (pero unos pocos centímetro en el caso de las raíces), que tienen que ser unidos lateral y longitudinalmente mediante cola, hasta formar una plancha del tamaño adecuado, que luego se recortará a la forma y dimensiones convenientes.

Para la tabla armónica (sound borad), que tiene entre 8 mm y 16mm de espesor, se utiliza principalmente madera de alta densidad como el abeto y el arce duro.

El borde de la caja de resonancia del piano (anillo o cinturón); es decir: los vistosos laterales del piano, se realizan uniendo en un sándwich una cierta cantidad de tablas (entre 6 y 20 según el espesor) que van encoladas y unidas a presión (proceso de laminado), y luego se someten a un moldeado para otorgarle la forma curveada típica que tienen. En este borde, la capa o lámina exterior será la «vista», la que realmente lucirá, y es la que puede ser de una madera de lujo con una hermosa veta. Con la tapa superior sucede algo similar, solo que esta tiene que estar acabada tanto por arriba como por debajo y el proceso de selección y aparejamiento de los listones es mucho más laborioso.

Obtener un piano con una madera de ricas vetas y que sea llamativo a la vista no es sencillo, ya que hay que seleccionar esos estrechos listones y disponerlos de modo que se omitan defectos. Solo el 25% de un tronco de árbol (cuya madera pasa por un proceso de secado que puede tardar hasta 6 años) califica para tal fin. Además, esas vetas, en ocasiones de gran complejidad, han de ir quedando de forma armoniosa y natural, con una coloración acorde que resulte hermosa.

Por otra parte, no hay que ser un experto en maderas para saber que las de alta calidad como el roble, la caoba (la americana solía ser la preferida para los pianos hechos en Norteamérica), el nogal y su preciosísima raíz, la raíz de emboina y otras, así como las denominadas maderas preciosas o exóticas (bubinga o guibourtia, el palisandro cocobolo «Rosewood», el ébano, palo de rosa, liquid ambar, palisandro de la india oriental y otras maderas más) tienen precios astronómicos y escasean cada vez más, y muchas de ellas son difíciles de trabajar. De modo que es mucho más sencillo y económico utilizar maderas más corrientes y taparlas con una base de imprimación, que tapa todos los defectos, y luego cubrirla con unas buenas capas de laca negra, y darle un acabado pulido o bien uno satinado.

Pues ya que tenía claros los motivos por los que era más económico pintar de negro un piano, lo siguiente era averiguar las causas por las que el gusto de las personas cambió, hasta el punto de admitir ese color en unos instrumentos de teclado que antes jamás habían sido negros. Eso me llevó a analizar los cambios en los diseños de muebles y en la decoración desde los inicios del período histórico de la Edad Moderna. De modo que me zambullí en el Renacimiento (con su conocido estilo Luis XIII), el Manierismo, el Barroco francés y su Luis XIV, el período de transición del estilo Regence, el Rococó francés con su Luis XV y el hermoso estilo Chippendale inglés (mi favorito), hasta el Neoclasicismo y su Luis XVI (y todos fueron luises); sin saltarme el Victoriano y el Eduardiano.
Encontré la respuesta, o por lo meno una que me satisfacía porque parecía encajar. Todo quedaba entonces en confirmarlo con algún experto.

Pianoforte Anton Walter

Esos desafortunados foros.

Querer conseguir respuestas en foros puede ser altamente frustrante, como ya he comprobado múltiples veces. Salvo en un foro de pilotos de Iberia, en el que siempre consigo respuestas profesionales, concretas y precisas, ajustadas a la pregunta, en los demás… Es que las personas no leen y si leen no entienden. No comprenden la diferencia entre iniciar una consulta preguntando. «¿Qué piensan/opinan de…» que otra preguntando: «¿Quién sabe exactamente…»
En varios foros de pianos y pianistas, mi clara pregunta fue:

«¿Quién sabe, exactamente y con precisión, las causas por las que los pianos se comenzaron a pintar de negro y los motivos que llevaron a ello?

Pues, invariablemente, las respuestas comenzaban por: Yo creo queA mí me parece que

Para suposiciones me bastaba yo solo, no necesitaba más. Uno hizo un copia y pega de una respuesta que se encuentra en varios sitios web. Yo la había encontrado en un post de alguien que afirmaba ser afinador y especialista en pianos. El hombre indicaba que el color negro de los pianos se debía al barniz utilizado, el cual se oscurecía y se ponía negro. Un rebuzno como muchos otros, porque sí que decía que si bien hay barnices que alteran algo el color, otros mantienen su transparencia sin alteraciones. ¿Entonces por qué iban los fabricanes de apianos a utilizar un barniz que se ponía negro? Además, el color negro no se daba con barniz, sino con lacas.

Ese supuesto experto (quizás lo fuera en afinación y en pianos, pero no necesariamente en historia), en su análisis carente de fundamentos no mencionaba que los órganos nunca se han pintado de negro y están barnizados. Al menos yo no conozco ninguno que sea negro, mucho menos los órganos eclesiásticos. Tampoco mencionaba por qué entre todos los instrumentos de teclado anteriores a 1870 no había ninguno en negro. Ni tampoco por qué motivo los instrumentos de cuerdas frotadas (violines, violas, violonchelos…) se han barnizado desde hace cientos de años y ninguno se ha vuelto negro. En fin: el caso es que esta docta respuesta está recogida en muchos otros posts cuyos autores, queriendo pasar por originales, contribuyen a repartir la mentira sin indicar la fuente de donde lo copiaron. Ese es el drama del plagio en Internet.

Decepcionado de los foros acudí con mi consulta a algunos fabricantes de pianos y a tres museos especializados en instrumentos, uno de ellos fue un conocido museo de pianos en Madrid. Solamente uno de los consultados me respondió: Antique Piano Shop Inc,. miembro del Better Business Bureau. Es una empresa restauradora de instrumentos de teclado, vendedora, historiadora y mucho más, cuyas instalaciones de museo, tienda de restauración de pianos y showrooms se encuentran en Friendsville, Tennessee, USA. Se encuentra muy bien representada en su rica página Web, en la que se puede encontrar la historia de prácticamente todo fabricante de pianos que haya habido. Yo la conocía desde hace tiempo, porque en sus archivos online encontré catálogos de los pianos de ciertos fabricantes que me interesaban en USA en 1910. Que no los tienen disponibles ni siquiera en las propias webs actuales de esos mismos fabricantes.

En apenas dos días recibí una extensa respuesta de parte de Mr. Michael Stinnett, Founder Director of Sales & Historical Archives, cuya especialidad era la parte histórica de los pianos, precisamente, y con quien mantuve una interesante correspondencia. El no solo confirmó mis conclusiones, sino que llenó algunos pocos vacíos que me quedaban. Por sus explicaciones, que traduzco y resumo, él explica:

Durante el siglo XIX, el estilo de diseño americano y europeo estaba decorado con maderas claras como las exóticas de nogal y burl. La mayoría de los pianos fabricados entre 1800 y 1840 eran de un color más claro. En el período de la Guerra Civil, el estilo de diseño comenzó a ser más oscuro y más pesado, y las casas se pintaron en colores de un azul intenso, púrpura y verde intenso. Aquí fue cuando el acabado de los pianos finos comenzó a ser en maderas de palo de rosa y caoba de tonos más oscuros que antes. Ocurrió también que, en el último cuarto del siglo XIX (1875-1899), la revolución industrial permitió a los fabricantes de pianos mecanizar y automatizar algunos procedimientos, y construir pianos en grandes cantidades y en menor tiempo, por lo que esa mayor producción permitió que los precios de los pianos se abarataran de manera significativa.

Durante el período de 1870, los fabricantes de pianos comenzaron a ofrecer pianos en acabados de laca negra. Al principio, la laca negra era una opción muchísimo menos costosa para un piano que otro hecho de madera exótica como el palo de rosa (Rosewood).

[Generalmente, los pianos que van a ser terminados en color negro o blanco están hechos de una mezcla de maderas de menor calidad, ya que no tiene que ser visualmente atractiva por sí misma, lo que permite que el fabricante los venda en un precio bastante más bajo que los más costosos variedade de palo de rosa y caoba].

Debido a esa bajada en los precios, los pianos negros se hicieron muy asequibles y populares rápidamente porque, además, coincidían con el aspecto oscuro y pesado que se impuso durante el reinado de la reina Victoria de Gran Bretaña, [conocido como el período Victoriano, desde mediados a finales del siglo XIX (1837 a 1901)]

Con el cambio al Siglo XX, el estilo de diseño eduardiano (1901-1910) giró a líneas más limpias y con mucha menos ornamentación. Los pianos negros con líneas sencillas y más estilizadas se hicieron muy populares para uso institucional (escuelas, salas de conciertos, etc.), y el piano negro se convirtió rápidamente en un símbolo de estatus. De todos modos, la mayoría de las casas todavía tenían pianos hechos de madera natural en lugar de negro. El cambio de gustos fue gradual, no radical. Porque los acabados de madera natural continuaron todavía siendo populares con el diseño interior tradicional.

En este resumen histórico podemos apreciar que el cambio al color negro en los pianos fue imparable en el gusto del público pianista. En la década de 1920, los estilos elegantes y modernos que vemos hoy día afianzaron su popularidad, y los pianos negros continuaron asociados con el estatus y los ideales «modernos» en la decoración durante todo el siglo XX y aún persisten.

Los dos factores del cambio.

Pues bien, ahí está la respuesta. El cambio en el color de los pianos obedeció a dos factores: uno fue que el color negro implicaba un menor costo para los fabricantes (al igual que el blanco o cualquier otro laqueado). No obstante, por mucho que el negro fuera más económico, yo dudo muchísimo que en la década del 1700 y la primera mitad del 1800 alguien hubiera admitido un clavecín, una espineta o un virginal en color negro. Por lo tanto, tuvo que concurrir el segundo factor, que fue el factor clave: un cambio en los gustos decorativos de la época. La moda es a la vez, la modeladora y la tirana que dicta las preferencias y el comportamiento humano.

Es innegable que el color negro es sobrio y va con todo ambiente, salvo excepciones, como ocurre en el vestir. Eso viene remarcado por el uso del esmoquin como prenda del máximo nivel de elegancia y formalidad en el vestuario del hombre, y los vestidos negros, largos y oscuros en el vestuario de noche en las damas que quieran apostar por un acierto seguro.

Un nuevo renacer de los pianos volviendo al pasado.

¿Pianos negros? No, gracias.
Desde hace unos pocos años para acá, gracias al cielo, los principales fabricantes de pianos vuelven a ofrecer, como alternativa al color negro, una selección de maderas naturales y exóticas, que pueden ir desde una veintena o más de maderas hasta media docena escueta y selecta de las más demandadas. Aunque todavía hay fabricantes que no se complican la vida y tan solo ofrecen el color negro. Al parecer, también se nota una cierta demanda en los afamados pianos de mesa o cuadrados.

En cuanto a mi gusto particular, por mucho que los pianos me resulten unos instrumentos de teclado adorables, la suma de la perfección en el instrumento más complejo que hay, incluso en su color negro que nos hace abrir la boca cuando vemos un gran piano de cola de gran concierto, yo no podría imaginarme un hermoso piano de mesa en ese color. Si a un instrumento tan bello como cualquiera de los pianos de mesa de las fotos que enlazo me lo pintan de negro mato a alguien y con toda lentitud.

Square Grand Pianos

¿Laqueado en negro o terminado en una fina madera preciosa?

Observa la hermosa imagen inicial de un piano Estonia (que pude haber elegido un Steinway & Sons Grand D-274, un C. Bechstein D-282, un Steingraeber & Söhne Concert Grand E-272, un Fazioli Grand F-278, un majestuoso Bösendorfer Concert Grand 290 Imperial o tantos otros de los grandes). Observa ese bello piano en negro y compáralo con esta obra maestra de Böesendorfer, un Artisan 292 en el que se combina maderas de caoba, nogal, cerezo, manzano, peral, amboina y otras más. Luego dime cuál preferirías tener en el salón de tu casa. Te informaré que no te extrañes si tienes que pagar medio millón de dólares por un Artisan. Pero nadie ha dicho que tengas que comprarlo tú.


piano-Bosendorfer-ARTISAN

Los pianos transparentes.

Porque no todos son pianos negros, blancos o en maderas preciosas. Otra alternativa de enorme elegancia e indiscutibles ventajas son los pianos transparentes realizados en metacrilato. ¿Los conoces? Los ofrecen fabricantes como:

Blüthner con su línea Crystal Edition. (Estoy enamorado del modelo iDyllic Excellence Semi Concert Grand 235 blanco).
Schimmel con su K213 Glass.
Crystal Music Company
Kawai con el CR-40
y algunos pocos fabricantes más, muy pocos.

Enlaces.
Antique Piano Shop Inc. 1158 Lane Drive. Friendsville, Tennessee 37737, USA. En el East Tennessee cerca del Knoxville’s McGhee-Tyson Airport.
Webpage: http://antiquepianoshop.com
Facebook page: https://www.facebook.com/AntiquePianoShop/

Videos de cómo se construye un piano de cola.

Yamaha Pt.1

The Making of a Steinway – A Steinway & Sons Factory Tour Narrated by John Steinway

Historia y construcción de Steinway 1ª parte (narrado en español) (imágenes fotográficas)

Pianos Fazioli Factory Tour

Legado Kawai – Parte 1ª – Construcción de un piano de cola (en español). Este probablemente sea el fabricante más automatizado y avanzado en sus procesos.

En casi todos los videos que enlazo, y en muchos otros, se puede observar el proceso de construcción de la tabla armónica (sound board) y del cajón o cinturón de la caja de resonancia. Sin embargo, encontrar uno que muestre el delicado proceso de selección de las maderas y construcción de la tapa del piano (en cierta forma similar al de la tabla armónica) es tan difícil que no he conseguido ninguno.

La denominada madera de Burl, una nueva tendencia.

Créditos de las imágenes:

http://www.estoniapiano.com/
https://fr.wikipedia.org/wiki/Clavicorde Clavicorde dit de Lépante. XVI siècle – Musée de la Musique, Paris.
https://www.wga.hu/frames-e.html?/html/r/ruckers/virginal.html
http://www.chrismaene.be/nl/historical-keyboard-instruments/pianoforte-anton-walter/
https://www.boesendorfer.com/en/pianos/ultimate-design/grand-artisan

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2 respuestas a Por qué los pianos son negros

  1. Jesusa Rodriguez dijo:

    Me ha entretenido la lectura de tu artículo, pero al final n o he sacado nada de provecho. Para que el piano se introdujese en los hogares pequeño – burgueses tenia que bajar de precio. Como abaratar? Usando material de menor calidad y disimulandolo. Pero valdría cualquier color, como el papel pintado, la escayola… todo lo que disimule la baja calidad del material. Por qué el negro? Solo dices que el negro se impuso como moda, y, por tanto, como era la moda, se usaba el negro:la pesacadilla que se muerde la cola. No hablas para nada de Lord Byron, (para la moda en el vestir) ni del luto de la reina Victoria y tambien de la viuda de Alfonso XII). Todo anticuario sabe algo de esto. Las cortes marcaban moda. A dia de hoy, a quienes nos gusta la música de piano, no toleramos nada que pueda distraernos del goce musical, y esos pianos ostentosos se los dejamos para los nuevos ricos y quienes se dejan impresionar por el impacto visual. Has visto algun Guarnieri o Stradivarius tan hortera?

    • guardafaro dijo:

      Mi intención no fue la de hacer un tratado sobre el color de los pianos, mucho menos sobre historia. Este artículo es motivado por el hecho que menciono abajo, referente a la «imposibilidad de conseguir una opinión veraz relativa al por qué los pianos pasaron a ser negros». Ya que, como menciono, incluso entre «profesionales del piano» existen ideas equivocadas. Tampoco me extraña.

      El contenido es como un resumen, parte de conversaciones de mi novela «Toda una vida sin ti», que va sobre cantantes de ópera, pianistas y violinistas y en uno de sus tomos y capítulos se habla sobre este particular del color de los pianos.

      En este artículo menciono: «…coincidían con el aspecto oscuro y pesado que se impuso durante el reinado de la reina Victoria de Gran Bretaña, [conocido como el período Victoriano…]». Me pareció suficiente con esa mención pues, como digo, esto no es un tratado y yo no tenía la mínima intención de hablar sobre la reina Victoria y sus oscuros gustos, sobre habitaciones de huéspedes completamente en color negro desde las paredes hasta las camas y la lencería, ni sobre Lord Byron ni ninguno. Que lo hagan quienes tengan interés.

      Para gustos hay colores, reza el viejo dicho, y a mí no me distrae de la música el hecho de que esté tocando en un Fazioli Marcopolo de incendiario color rojo, en un Stenway en madera de Palisandro de la India Oriental o en una espineta con una bucólica escena campestre pintada en su tapa. Tal como a un trompetista no lo distrae tocar en un instrumento de cobre, de oro o en una moderna ptrumpet de plástico en color negro o rojo.
      Gracias por su tiempo y por su valioso aporte, que quizás motivo a algún otro lector a realizar las averiguaciones pertinente hacia donde usted apunta.

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