En un grupo de cincuenta personas, en donde diez tienen noventa años, otros diez tienen ochenta, otros diez cincuenta y los otros veinte tan solo 10 años, decir que el promedio de edad del grupo es de 48 años sería matemáticamente correcto; pero es una estupidez desde cualquier otro punto de vista.
Si algo he aprendido a tomar con cierta prudencia, e incluso algo de desconfianza, son las cifras que me hablan de promedios y estadísticas, en particular si provienen del gobierno. Por un lado porque es conocida la tendencia a maquillarlas, inflándolas o disminuyéndolas según convenga. Por otro lado, porque nada puede llegar a ser más inútil y engañoso que una cifra estadística, máxime si no te dicen cómo ha sido medida y obtenida. Puede que las estadísticas no mientan, pero puede que sí omitan datos relevantes, sabiendo que a la gente le tranquiliza leer titulares tales como "sube la tasa de empleo en Venezuela" o "se ha producido un descenso en los intereses de las hipotecas…"
Recuerdo hace unos pocos años atrás cuando, en Venezuela, el gobierno se atribuyó el logro de una drástica caída en las cifras de siniestralidad de fin de semana. Lo que no dijeron fue que habían modificado la forma como las contabilizaban, ni que redujeron las horas de medición. Entre otras modificaciones, ya no incluían las noches del viernes.
En España, cuyo índice de desempleo sube y se muestra como el peor de la UE mientras en el resto de Europa baja, nos salen con que [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]. Yo no sé hasta que punto tendrá algo que ver el denominado Plan E o las contrataciones temporales durante el verano, aunque no lo creo, ya que estas cifras tienen más que ver con el descenso de la población activa y el llamado efecto desánimo que con la creación de empleo. Es decir, tienen que ver con la forma en como se miden.
Por otra parte, quizás porque es sabido por la mayoría de los ciudadanos, o por ese principio que dice que: “las cosas por sabidas se callan y por calladas se olvidan” el caso es que no explican que a todos los que se encuentran inscritos como demandantes de empleo; es decir, los parados; los sacan de las listas del desempleo cuando comienzan alguno de los cursos subvencionados y dirigidos, precisamente, a desempleados.
Las cifras del paro se espera que volverán a subir para este cuarto trimestre, sin embargo pienso que no indicarán la realidad, tanto por el efecto desánimo como debido al aumento en la cantidad de desempleados inscritos en los distintos cursos de formación. No obstante, por más que se encuentre estudiando, de forma temporal, un desempleado seguirá siendo un desempleado, aunque las cifras que el gobierno muestre quieran hacer ver lo contrario.