El Comisario Salvo Montalbano

Isla de SiciliaYo veo muy poca televisión. Salvo alguna película que pueda ser de mi interés, poco más veo que los programas de la naturaleza, los geográficos e históricos y alguno que otro de viajes. Pero ayer sábado, para descansar un poco la vista y la mente de tanto corregir novelas en el ordenador, encendí la TV poco más de las 21:30, dispuesto a realizar una revisión a salto de programas (zapping). Me quedé unos momentos en una película que había comenzado poco antes en TVE2 y me interesé. Se trataba de «El Comisario Salvo Montalbano ‘El camino de arena’».

Puestos a investigar un poco en Internet, resulta que el personaje es todo un clásico de las novelas policíacas italianas. En la comisaria de Vigatá, el barrio de Marinella y Montelusa, geográficamente inexistentes, el comisario Salvo Montalbano, protagonista de al menos una veintena de títulos de la prolífica obra de Andrea Camilleri, resuelve los crímenes en escenarios a veces ficticios, a veces reales, pero sin salir de los confines de la isla italiana de Sicilia.

Vigatá, Montelusa y los lugares que describe Camilleri como escenarios de las andanzas de Salvo Montalbano, sin embargo, existen en realidad. Donnalucata es el pueblo, que se encuentra en la provincia de Ragusa, situada en la punta suroeste de la isla. La playa de Marinella, donde Salvo Montalbano vive frente al mar es en realidad la playa de Punta Secca.

El Comisario Montalbano trabaja en Vigata, provincia de Montelusa con dos peculiares acompañantes. A pesar de ser un hombre de ley, Montalbano no duda en romperla para resolver sus casos ya que es conocido por su ironía. En esta ocasión se trataba de resolver el caso de dos caballos de carrera robados.

¿Qué fue lo que me atrajo de la película?

Primero que nada los personajes, y en segundo lugar el apego a una realidad alejada de los estereotipos a que Hollywood nos tiene acostumbrados en las películas de este género.

Las películas norteamericanas suelen presentarnos comisarías o precintos atestados (cuando son en las grandes ciudades). El comisario y los detectives principales suelen ser divorciados en líos permanentes con sus ex-esposas, y con algún profundo trauma que intentan resolver. Y si todavía están casados, los problemas familiares no les faltan, quizás por haber tenido la imperdonable desfachatez de haber ido a detener a un villano que estaba asesinando gente en un hospital, en lugar de asistir a la obra de teatro escolar en donde la hija de cinco años hacía de hada. O por no haber ido al partido de baseball del hijo adolescente. En cualquiera de los dos casos, tal abandono paterno ocasionó que ambos niños y la esposa tuvieran que ir a sesión con el psicólogo.

Por cierto, esa presencia paterna no es algo que en las películas le reclamen a los banqueros ni a los altos ejecutivos de transnacionales, solamente lo hacen a los policías. Pobre publicidad para captar policías, me parece a mí. Porque a los aspirantes ya saben lo que les espera: o se mantienen solteros o terminan divorciados por atender a su trabajo por encima de la familia. Al menos eso es lo que a mí me ha vendido Hollywood.

En esas películas made in USA todos los casos suelen resolverse en medio de balaceras en las que, más que pistolas, parecieran que dispararan con ametralladoras al mejor estilo de los gangsters de los años veinte, cambiando peine tras peine del cargador. Y a la hora de comer lo resuelven con un perrocaliente (hot dog) o una hamburguesa en el carrito ambulante de la calle.

En esta serie del  Comisario Salvo Montalbano, diametralmente opuesta, debemos tener en cuenta que se trata de una ciudad pequeña, o un pueblo, y una comisaría tranquila, para mantener las perspectivas en su sitio. Pero el personaje del comisario Montalbano no está atormentado por algún oscuro episodio de su pasado, por su ex o por la hipoteca. Antes bien, mantiene una vida sexual bastante liberal y placentera, y no precisamente con mujeres que se encuentra en el bar de la esquina, en donde, si fuera en USA, Joe el barman le sirve las cervezas y escucha sus lamentos noche tras noche. A la hora de enfrentarse a delincuentes armados, sus ayudantes tienen el miedo que tendría cualquier hombre sensato (que no sea un detective norteamericano, Bruce Willis o Rambo), y hasta se les encasquilla la pistola. Sí, aunque no se lo crean, se les encasquilla la pistola en pleno tiroteo.

Pero la gran diferencia la marca el comisario Montalbano a la hora de comer. El refrigerador en su casa no tiene nada más que unas cervezas y la caja con un trozo de pizza del día anterior, sino que está bien provista de la comida que le prepara Adelina, la mujer que le limpia la casa y le cocina. Y cuando él no come en casa lo hace en la calle. Pero no es comida chatarra, perrito caliente, hamburguesa del carrito de la esquina y ni siquiera de  MacDonalds, nada a la carrera. Es un disfrute completo de la buena comida y del arte de comer, siempre acompañado por un buen vino; a la europea.

La trattoria favorita de Montalbano existe en realidad: la Osteria de San Calogero, en Porto Empedocle. Los restaurantes que descubre en la isla podrían existir: cocina cuidada, pasta y salmonetes de roca en todos. Para Montalbano, como para Carvalho -el detective de Vázquez Montalbán- comer es un acto de veneración que requiere silencio.

Solo he visto este película, pero me gustaría ver más del Comisario Salvo Montalbano. No digo que leerme las novelas, que de seguro serán más jugosas, porque de eso no tengo tiempo por ahora.

Andrea Camilleri

Les recomiendo leer los siguientes artículos, de donde yo he sacado algunas de las citas:
La Sicilia de Montalbano
La Sicilia del comisario Salvo Montalbano

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19 respuestas a El Comisario Salvo Montalbano

  1. Buenas,

    Resulta que no e una película sino una serie de 3 temps de momento, con 6 capis por temporada. Los libros son entretenidísimos, te los lees de una pasada. Salvo el pelo de Salvo Montalbano, el resto está calcado de los libros, cosa muy de agradecer. Supongo que será lo mismo que les está pasando a los fans de los libros de Juego de Tronos.

    • guardafaro dijo:

      Sí, ya me di cuenta. Me lo dijo una amiga y he logrado ver tres o cuatro más capítulos, todos muy agradables. Pero ahora me la cambiaron. Gracias por tu información.

  2. luisa pincheira m. dijo:

    Hace un tiempo envié un comentario a canal Europa, en el que exhiben films. extraordinarios, series de gran contenido, considero que tiene una excelente programación, con respecto al Comisario Montalvano, me encanta, su estilo muy particular junto a todo el elenco de actores, es tremendamente entretenido, por un tiempo lo retiraron de la programación, es cuando dí mi opinión para que retornara, así fué, lo que agradezco infinitamente, ya que me trae algunos recuerdos cuando tuve la oportunidad de viajar a Italia, y recorrer la isla Sicilia, es maravillosa.
    Agradecida de dar mi humilde opinión, les saluda cordialmente.
    Luisa.

  3. JORGE PITTON dijo:

    Desde que lo descubrí, dejo todo de lado para mirarlo los domingos a las 22 hs. por EE
    realmente es maravillosa la serie y muy entretenida, aqui en argentina la miramos con subtitulo que es mucho mejor que doblada porque no te pierdes las expresiones y modismos del idioma italiano.

    • guardafaro dijo:

      Tienes razón en cuanto a lo de los subtítulos; yo también los prefiero. Aquí en España, desafortunadamente, estaba doblada.

  4. Mabel Onelia Cartuccia dijo:

    Admiro la serie, tal vez con un poco ,menos de objeitividad pero con mucho cine y cine club aqui en Bahia Blanca Argentina,admiro su tematica, fanatica de policiales pero este estan veraz y humano y donde me en cuentro con todos l,os modos y dichos de m is ocho tios sicilianos y mi madre, bella donna,criada aqui.De los cuales recuerdo con ina enorme sonrisa mi marido tenia un padre siciliano siempre bromeando, asi que esta serie nos remonta a lindos recuerdos. Mi nona materna se llamaba Teresa Camilleri nacida en Sicilia asi que mi emocion es grande Tanti Auguri per tu 90¡¡¡¡.Mabel

  5. Mabel Onelia Cartuccia dijo:

    Pensar que llegue a Montalbano por Marquez Montalban, uno de mis escritores preferidos y amigo de Andrea CAMILLERI.

  6. silvia kleber dijo:

    ME ENCANTOOOOOO ….. tan «tana» que es esta serie.,…… y todos sus actores
    ni hablar EL PAISAJE !!!!!!!!!!!!!!!!
    firme todos los domingos 22hs, aunque muchos capitulos ya se repiden, una va viendo otras cosillas

  7. Gustavo Cortez M. dijo:

    En realidad yo la descubrí de suerte un domingo que estaba aburrido, es una serie extraordinaria por sus actores, por sus paisajes y por la trama de cada capítulo los cuales son imperdibles.

  8. Julia dijo:

    Hola me encanta Salvo Montalbano y coincido plenamente co su comentario y cada domingo a las 22hs lo veo aun cuando suele ocurrir que reiteran capitulos.
    Acerca del tiempo que se toma para su cena o almuerzo o cuando comparte algun cannolo con el medico forense hermosa cada una de las escenas.
    Mis saludos desde Bariloche Argentina

    • guardafaro dijo:

      Esas escenas de las comidas me suelen parecer encantadoras, como digo. Muestra una manera muy distinta de ver la vida y de disfrutarla. Todo lo contrario a lo que nos tienen acostumbradas las series policiacas norteamericanas, con sus comidas rápidas de una hamburgesa, un burrito, un perrito caliente o donuts. Gracias por tu comentario.

  9. Antonio R. Ferrari dijo:

    ¡Fenomenal Salvo!. Forma pate de los buenos momentos de mi escaso tiempo frente a un televisor. He llegado a verlo a las 3 ó 4 de la mañana. No me entusiasma tanto «El joven Montalbano», casi un calco del anterior. y con una presencia que cuesta creer que ese joven se convertirá en el Salvo que conocemos (hasta por notorias diferencias físicas). Impagables Catarella, Fazio, Mimí, y todos los personajes, tan cerca de lo real y tan lejos del estereotipo sórdidido y canallezco de las películas yankees

  10. Adry dijo:

    El comisario Montalbano es un placer de ver «con todos los sentidos» (como dirian los italianos)… la vista, porque podes disfrutar de los maravillosos paisajes de Sicilia… el gusto, con las deliciosas comidas de «Santa Adelina» o nuestro «caro Calogero»… el olfato incisivo de nuestro increíble detective por deducir hasta el mínimo detalle … el tacto, al sentir esa arena cálida bajo los pies de Montalbano o el agua fría del Mediterraneo y lo mejor (que lamento que te lo pierdas) el oído, al escuchar ese alegre y temperamental tono siciliano.
    Y lo que más amo de la serie, es que disfruto de cada uno de los personajes, más allá de nuestro ingenioso y perspicaz comisario… el divertido y Donjuan de Mimí, el torpe y dulce de Cattaré, el eficiente e inteligente Fazio y la resignada y hermosa Livia.
    Ojalá continué por un largo tiempo más!

    • guardafaro dijo:

      Los has resumido muy bien. En cuanto a esto que dices de: «y lo mejor (que lamento que te lo pierdas) el oído, al escuchar ese alegre y temperamental tono siciliano», tienes razón. Por eso a mí me gustan las películas en el idioma original y subtituladas, porque uno se pierde los acentos y la inflexiones de los artistas. Pero en la televisión es lo que hay. De todos modos es una serie para disfrutarla. La del joven Montalbano no me agrada tanto.

  11. Laura dijo:

    Soy una fan de Camilleri y Montalbano. Creo que he leído casi todos los libros traducidos de esta colección. Y me gusta precisamente eso, que difieren de la serie negra americana. El placer por el buen comer, las descripciones de la isla, de los diferentes acentos, hacen que quieras ir a visitarla y de perderte por los caminos.
    Un saludo.

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