Hubieras preguntado antes

Las puertas se cierran en el vagón de la línea 7 del Metro de Madrid y el tren arranca. No es la hora punta, pero va lleno. Una mujer que subió de última se queda de espaldas contra la puerta. Un hombre que estaba arrimado a un lado, se coloca de frente hacia la puerta, dando la espalda a los demás pasajeros. Justo en el medio del trayecto entre dos estaciones, apartando con dificultad a la gente, una señora se acerca al hombre por detrás, y tocándole en el hombro dice:
– ¿Podría dejarme pasar? Voy a bajar.
El hombre voltea ligeramente la cabeza.
– ¿Se va a bajar aquí, o va a esperar que el tren se detenga en la estación?
– No. En la estación, por supuesto. -Responde la mujer.
– Ah, bien. -Dice él, lacónicamente, y vuelve a mirar hacia la puerta, sin moverse.
Después de un momento, la mujer vuelve a decirle.
– ¿Pero no se piensa usted apartar?
– ¿Por qué habría de hacerlo?
– Es que me voy a bajar en esta parada.
– Mire que casualidad, yo también.
– ¡Vaya! ¡Podría usted haberlo dicho antes!
– ¡Coño! ¡Y también podría usted haber preguntado! ¿No le parece?

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Una respuesta en “Hubieras preguntado antes

  1. carlos dijo:

    Cada vez me está dando fobia salir al metro, al cine, a la calle, la gente esta más agresiva, un poco desesperada, con crisis o sin ella.

    El otro día fuí al cine a ver una peli (bueno vamos a llamar peli a una peli comercial… pues es un comercial de dos horas) de will smith, claro no es mi tipo de cine, pero por solidaridad fui impulsado, y el saboteo de la peli fue constante por un grupo de chavales (ni tan chavales), y sin ánimos de resaltar o despertar el tema de los extranjeros, pues la clase no tiene fronteras, ni la mala educación tampoco, pero eran compatriotas mios… (que verguenza) eran suramericanos. Sí, nadie se atrevía a decirles nada, porque se veian peligrosos y estaban provocando (provocando no sé qué, pues no trae beneficio tal actitud).
    Cada vez me estoy volviendo calle-fóbico, y no es que sea cobarde, sino mas bien quiero paz.

    Aunque de verdad somos todos distintos, pues personalmente el desespero en el metro me parece absurdo, el de correr por un puesto, el que te pregunten si sales o no sales, el hacer grandes colas para usar ¡¡¡el ascensor del metro cuando son para impedidos!!!… ¿no vale un «permiso por favor» en su momento oportuno?, que te pregunten que si vas a salir o no es problema de uno, pero bueno… hay que esperar un equilibrio, un momento.

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