Si Microsoft cambiara algo su política comercial, no tendríamos aún millones de personas en todo el mundo utilizando la problemática versión de su navegador Internet Explorer 6 (IE 6)… y las anteriores. Los líos de seguridad que ha traído han sido de tal magnitud, que ha impulsado a varios países prácticamente a prohibirlo. Al fin, ante tal presión, la propia Microsoft no ha tenido más remedio que hacer un llamado formal para que los usuarios se actualicen a la versión 8, anunciando que ya no le dará más soporte a la versión 6.
¿Por qué no hacer como Firefox y otros navegadores? En pantalla te aparece un mensaje que te informa de que la nueva versión está lista para ser descargada e instalada. Si lo quieres, simplemente le das a aceptar y, en unos segundos, la nueva versión del navegador se instala y actualiza sola. Ya puedes seguir. Si no quieres hacerlo no lo haces. Punto. Eres tú quien elije.
Pero eso sería demasiado sencillo para una empresa cuya política comercial ha sido la de no poner nada fácil y del Copyright restrictivo: si quieres esta nueva versión de mi producto, paga por ella.
Microsoft alega que su política es la de no obligar al usuario a actualizar sus versiones de IE, sino darle libertad para que lo haga si quiere. Eso suena a burla viniendo de una empresa que nos ha impuesto actualizaciones de componentes de Windows a pesar de no quererlas. Como aquella, tan polémica, cuyo nombre ya no recuerdo, a través de la cual controlaban si el software que tenias en tu ordenador era legítimo o no, llenándote de advertencias amenazantes en caso de detectar alguno que no lo fuera. ¿Y qué alegó Microsoft en aquella oportunidad, después de las protestas mundiales? Que ellos consideraban tan importante (para ellos, no para uno) ese componente de actualización, que lo impusieron aún contra la voluntad del usuario, porque consideraban que era para su protección. Vamos, que se burlan todo lo que quieren.
Por otra parte, descargar algo del sitio oficial de Microsoft puede ser un verdadero rompecabezas. Hace unos meses desistí de descargar una versión gratuita del programa Paint.net, para sustituir una anterior, perdida en un formateo de disco. Fue tal el lío con que me encontré de: descarga esto pero antes vete a tal sitio y descarga tales componente en tal orden específico y luego… Y si tienes dudas vete a este foro y… ¡No, que va! ¡Quédense con su programa! Hay otros que me sirven igual, y son mucho más fáciles de obtener.
Si alguien que utiliza el IE 6 (o cualquiera otra versión del IE) recibiera un aviso en pantalla de que está disponible la actualización a la versión siguiente, y que la misma es compatible con su sistema, pudiendo descargarla con un clic, en el caso de que quiera hacerlo, no sería ninguna imposición u obligatoriedad; por el contrario, sería facilitarle la vida. Especialmente cuando alegan que el navegador Internet Explorer es gratuito, como los de la competencia: Firefox, Opera, Google Chrome, etc.
Pero el caso es que el IE no es gratuito. Y no lo es por el simple hecho de que si quieres descargar una de las versiones y no tienes en tu ordenador un Windows ORIGINAL, se te negará la descarga, por no contar con el código. ¿A eso le llama Microsoft ser gratuito? Yo creo que no lo es. Lo sería si pudiera descargarme cualquier versión del IE, independientemente del sistema operativo que yo esté utilizando y de que sea “legal” o no. Ni Firefox, ni Opera ni Chrome me preguntan si mi Windows es legal o está clonado. Las empresas detrás del desarrollo de esos navegadores se sienten felices con que lo descargue y utilice, además de que me facilitan las actualizaciones con un clic. Eso sí es ser generosos y dar algo gratuito. Y yo soy agradecido. Tengo años que no uso el IE, más que para verificar que se vean bien en él los themes y sitios web que diseño.
Hoy, al encender el ordenador, no se me ha ocurrido otra cosa que revisar la lista de actualizaciones “listas para ser instaladas” que me da el Windows. Como he estado intentando que no me instale dos componentes que no quiero, y que, de forma insistente, el sistema me ha intentado meter bajo cuerdas una y otra vez, he inactivado la descarga e instalación automática de actualizaciones. Pues nada, aunque usualmente lo hago al final del día, antes de apagar, hoy aprobé manualmente la instalación de este lote al inicio, (teniendo que volver a desmarcar los dos que no quería). Pero no deseo reiniciar mi ordenador en este momento, porque estoy haciendo unos respaldos que no puedo interrumpir. Pues nada, me tiene harto la ventanita que, cada dos o tres minutos, se me despliega con el mensaje de que debo reiniciar. Y no tengo como mandarla para el cara… ¡Esas son las cosas que odio de Windows!
Nota: estas tres imágenes son algunas de las tantas que se pueden encotrar en Internet, de las campañas contra el IE6 y el IE en general. Estas las encontré en: sonkweb, navegabem y forteller.