El costo de un buen gimnasio puede ser prohibitivo para muchos, entre el pago por la inscripción (que no tiene sentido alguno) y la mensualidad. Sobre todo si no puedes disponer del tiempo para ir todos los días. Y con lo de «buen gimnasio» me refiero a equipado con lo que yo entiendo por decentemente.
Una alternativa para la mayoría de los ciudadanos es acudir a los parques públicos, en los que, lo más que se puede hacer, por lo general, es practicar la marcha o el trote (footing) con la seguridad de que no te llevará un coche por delante. En algunos parques se han montado algunos equipos para ejercicios, pero nada que ver con lo que podemos encontrar en un gimnasio.
Iniciado el invierno estuve en la población de El Escorial, Madrid. Fue un día bastante grisáceo con temperatura por debajo de cero y lluvia fina intermitente, poco adecuado para fotografías. Como también amenazaba nevar, lo que al fin hizo al final de la tarde, cambié mi idea de darme una caminata hasta el Valle de los caídos y, luego de un vistazo al famoso monasterio y tomar tres o cuatro fotografías, a regañadientes, sin encontrar la luz adecuada, opté por recorrer la ciudad.
Puedo decir que lo único que llamó mi atención fueron los aparatos para ejercicios que encontré en un parque, cuyo nombre anoté en algún sitio que ahora no encuentro, situado en la parte alta de la ciudad, bastante cerca del monasterio. Una veintena de aparatos se alineaban en uno de los sitios preferentes del parque, con una impresionante vista panorámica. Con buen tiempo debe de ser una gozada.
En Madrid he visto diversos parques con equipos para hacer ejercicio, la mayoría estáticos, y los que no, están generalmente dirigidos a ejercicios muy leves, para personas mayores con distintas dolencias articulares. Por el contrario, los de este parque en El Escorial, son en su mayoría dinámicos, trabajando con el peso de la persona como resistencia a vencer. ¡Ya los quisiera yo tener cerca! Y la construcción tubular, sin llegar a ser de «calidad naval, o petrolera» es extremadamente robusta; hechos para durar. Los considero un verdadero gimnasio gratuito al aire libre. Ojala se instalaran en los múltiples parques madrileños. Al menos yo no sé de su existencia en ninguno. Si alguien los ha visto que me lo diga, se lo agradeceré.
Aquí,en algunos parques urbanos hay algunos de los «pequeños»,efectivamente, dirigidos a la gente mayor,lo cual está muy bien.De hecho,existen estos aparatos en el parque del barrio y los utilizan mchíiiiisimo.Me alegra verlos allí,haciendo cola cada mañana,antes o después de su paseo.
Las máquinas grandes-dinámicas tb existen.Las tengo cerca también,aunque no hay tantas como en El Escorial-por lo q se percibe en la foto-,por lo que tendrían que poner una cajina de estes pa coger número,jeje.Eso significa q también se usen. Parezme,en general, una iniciativa estupenda,q los gimnasios son caros y,si,lo de las matrículas nunca lo entenderé tampoco,ni ahí ni en otros muchos sitios,oiga.
Un saludo :-)).
A mi me parece genial que pongan estas maquinas para que la gente, sea mayor o joven, las puedan utilizar para su beneficio.
la verdad es que los parques para mayores con estas máquinas fomentan que se mantengan en forma. Me encanta cuando les veo a todos en actividad en estos sitios.