La culpa es de los otros

soldado ¿Las gente hoy se rige por el principio de que la culpa es siempre de los demás, o es que a mí me lo está pareciendo?

Noticia de prensa: Un niño se sube a aun muro de dos metros de altura, desde allí a un poste de la luz y se cae. La madre dice que demandará a la compañía eléctrica por no haber colocado algo que impida que los niños se suban a los postes.

Noticia de prensa: A un par de kilómetros dentro de una finca privada, hay una laguna, unos niños van hasta allá y uno de ellos se ahoga. Los padres demandan al propietario de la finca porque no tenía la laguna cercada. Siguiendo esa línea deductiva, como los niños se ahogan en los ríos, ¿habrá que pedir al gobierno que coloque una valla a lo largo de todos? No hay nada a prueba de niños. ¿Habrá algo a prueba de padres idiotas?

Si vives en una casa ten cuidado. Puede que a un necio se le ocurra entrar a tu propiedad sin permiso, colocar una escalera y subir a tejado porque se le enredó una cometa o le cayó una pelota. Y puede que se caiga del tejado y te demande porque no colocaste un letrero que dijera que del tejado se podía caer, o porque no colocaste algún dispositivo que impidiera a la gente subir.

Padres incapaces de inculcar a sus hijos la menor educación o disciplina ni todo lo que corresponde enseñar en el hogar, piden que, para suplir sus incapacidades, eso se les enseñe en los colegios, trasladando a los profesores las funciones paternas. De esa forma se les puede ir a reclamar cuando el nene se porte mal, porque la culpa es del colegio. Además, piden que se promulguen leyes que impidan a los niños hablar por el móvil o mandar mensajes estando en clase, porque no atienden al profesor; asistir a botellones o cualquier otra cosa imaginable, porque los padres no tienen tiempo para eso y, además, es preferible endilgarle la responsabilidad y la culpa a otros.

Seguro que estamos ante la generación de los padres que cuando eran niños y por su propia torpeza se caían y hacían una herida en la rodilla, sus padres le echaban la culpa a la acera, diciéndole: “mala, mala acera, que le has hecho pupa al nene”.

Lo último que he escuchado ha sido a un docto señor en un programa radial decir que los niños de hoy están mal alimentados, que van al colegio sin desayunar o mal desayunados. Hasta ahí son simples estadísticas. Lo que me dejó con la boca abierta fue escucharlo afirmar que eso se debe a que: “los padres no tienen suficiente información sobre cual es la mejor alimentación para los niños”. ¡Pero hijo de la… gran bretaña! ¿Con toda la información que hay disponible hoy en día vienes tú con esas?  Osea, que los padres que hoy en día están sobre los treinta años ¿son la generación idiota?

¿Y qué hacían los padres antes de la era del teléfono móvil y de Internet, como los míos, que sí alimentaban adecuadamente a sus hijos con dieta Mediterránea? ¿Estaban mejor informados que los de ahora? A mí nunca me mandaron al colegio sin desayunar, y se entraba a la misma ahora que hoy en día.

Por supuesto, es una forma sutil de decir las cosas para evitar herir las susceptibilidades paternas. Una forma de no decirles a los padres que la causa no es que les falte información nutricional y de todo tipo, porque de sobra conocen que desayunar bien en casa siempre es mejor (no me voy a detener a explicar lo que es desayunar bien). Pero prefieren sacudírselos de encima para no freír un huevo, preparar un plato de avena, gofio o de cereales, unas panquecas o simplemente para no discutir por el esto no me gusta y el cómetelo todo, porque les resulta mejor enviarlos al cole con unos euros en el bolsillo para que se coman un puto bollicao, una bolsa de patatas chips o algo similar. Sí, lo sé, y porque esos padres tienen prisa en dejarlos en el cole para irse ellos al trabajo ya que, al fin y al cabo, ellos tampoco desayunan en casa sino en el bar o en la cafetería que les queda al lado del trabajo.

Claro, es preferible pedir una ley que obligue a no vender esto o lo otro en los colegios, porque engorda o es dañino, o para tantas cosas como se están pidiendo leyes, cosas que serían de un mínimo sentido común para cualquiera. Por supuesto que la medida es buena, indistintamente del origen. Pero como la culpa siempre es de los otros…

A esos individuos para quienes la culpa siempre es de los otros, yo los encerraría en una mazmorra en el fondo de la Estrella de la Muerte, con un par de guardias en la puerta.

A mi no me importa herir susceptibilidades. Yo fui padre y mis hijos desayunaban en casa. Soy dueño de mis actos, responsable por lo que hago y mis culpas son mías; las de los otros, pues de ellos. Por supuesto, la mayoría de las culpas son de ellos; no voy a ser yo menos.

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8 respuestas a La culpa es de los otros

  1. Desiree dijo:

    Hola!

    Mejor no lo has podido describir.

    Admito que «descubri» tu blog hace a tiempo, por primera vez me atrevo a comentar.

    Uno se cansa de admitir sus culpas y de cargar sus responsabilidades y ver que la gente al rededor aprovecha la oportunidad, porque, para que van a asumir la responsabilidad si ya la tonta esa lo hizo.

    Triste el asunto, a mi parecer.

    Un saludo

    • guardafaro dijo:

      Desiree, el primer comentario es el más difícil. También es difícil la primera vez que se pone en su lugar a uno de esos que piensan que siempre son los demás los que tienen la culpa. Después ya es mucho más fácil. A mi me importa un comino que no les guste que se los diga.

  2. Desiree dijo:

    Lo mas interesante es que esas personas creen de corazon que son «los otros» los culpables.
    No se puede negar que son muy imaginativos a la hora de encontrar excusas (la culpa de la gordura es del pan. La culpa del choque es del carro, del piso, del freno…)
    Terrible es que en algunos paises una demanda de un ladron atacado por un perro guardian pueda prosperar, ya estamos en un ponto en el que nada es insolito.
    Por cierto, me disculpo por la falta de acentos, mi castellano no es asi de malo (no tanto)… ,,la culpa es del teclado!!»

  3. Oleg Danilow dijo:

    Apreciado Guardafaro…»La culpa es de la vaca»

  4. Oleg Danilow dijo:

    Apreciado Guardafaro:
    «La culpa es de la Vaca»

    • guardafaro dijo:

      Oleg, tienes toda la razón en ese. «La culpa es de las vacas» es un excelente libro que en algunos de mis posts he mencionado. Lo que analiza y dice está muy ajustado a la realidad. La culpa siempre es de las vacas.

  5. Jamín dijo:

    Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.
    Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que «Dios les coja confesados».
    Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.
    En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: «qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?»
    Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir «qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?»
    Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:
    «y a mí, qué me importa?!»
    Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
    Yo era hijo único. Ahora, cuando me reuno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
    Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
    Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
    1. La guerra civil española
    2. La segunda guerra mundial
    3. Las dos bombas atómicas
    4. Corea
    5. Vietnam
    6. Los Balcanes
    7. Afganistán
    8. Irak
    9. Internet
    10. La globalización
    Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
    Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!
    Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante: intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
    Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
    A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama «buena gente».
    Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
    Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
    que sepan distinguir el bien del mal,
    que no digan que todo vale,
    que piensen en los demás,
    que sean generosos. . . .
    En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.
    Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
    A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar. Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.
    Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.
    Pero lo fundamental es lo otro: los padres. Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
    que las cosas ya no son como antes,
    que el padre y la madre llegan cansados a casa,
    que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva,
    que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.
    Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.
    Leopoldo Abadía
    P. D .
    1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.
    2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.
    3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.

  6. Jamín dijo:

    ese si que sabe……

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