La peligrosa luz de cruce izquierda

Mercedes Benz Clase R Los fabricantes de automóviles podrían abaratar los costos si, a los vehículos, no les pusieran algunos componentes que no se utilizan en todo el mundo. Y no me estoy refiriendo a los accesorios tales como aparatos acondicionadores de aire, calefacciones, sistemas de sonido, navegadores y similares, sino a componentes básicos. Podría pensarse que las señales del tráfico se han hecho internacionales en cuanto a la simbología que muestran y la interpretación del contenido. Prohibido girar a la derecha o en U Vamos, que una flecha de prohibición de giro a la izquierda o en U, y una señal de prohibición de aparcar, No Pare la entienden los conductores de todo el mundo. Y una señal de STOP tiene el mismo propósito imperativo en todas partes, por mas que en algunas diga ALTO o en otras PARE. De forma similar, yo creía que los artefactos básicos que trae un automóvil se usaban por igual en todos los sitios. Es decir, que los cambios de marcha se hacen de la misma forma, los faros se encienden de noche o en condiciones de poca luz, y las luces de cruce se deben activar cuando un conductor quiere indicar y advertir a los demás, su intención de doblar hacia la derecha o izquierda. Pero resulta que no es así en todas partes, al menos esto de las luces de cruce. En Venezuela la inmensa mayoría de los conductores parecen no saber para qué se usan… ni lo hacen. Si los autos no las trajeran, ellos tampoco las echarían en falta. Y de los que creen saberlo, y las usan, más valdría que no lo hicieran porque ponen en peligro la vida de los demás.

Si usted es conductor, bien sabrá que, para indicar que se quiere girar a la derecha, se enciende la luz intermitente derecha, también conocida como luz de cruce. De esa manera, los vehículos que viajan detrás, -y los que vienen en sentido contrario- sabrán lo que usted desea hacer. En consecuencia, además de reducir la velocidad, si fuera necesario, ellos también se harán un poco a sus izquierdas, para rebasarlo a usted cuando esté girando a la derecha, o arrimándose al bordillo o arcén para detenerse en ese lado de la vía. Por el contrario, si lo que se desea es girar hacia la izquierda, se colocará la luz de cruce de ese mismo lado.

Tomemos el caso de la mayoría de los países. En ellos los adelantamientos se deben hacer por la izquierda del vehículo que se lleva delante, que es también el lado en donde está situado el volante. Circulando en carretera, si un vehículo desea darle paso a otro que viene detrás, encenderá su luz de cruce derecha para indicar que se está arrimando un poco hacia ese lado. De esa forma estará dejándole más espacio al otro, para que lo rebase con seguridad por el lado izquierdo. Es bien simple y hasta intuitivo.

El pensamiento inicial es que resultaría muy difícil interpretar ese convenio de señales luminosas en otra forma. Pero resulta que sí pueden ser interpretadas de manera diferente. En Venezuela, una asombrosa mayoría de conductores, que aprendieron en la escuela de manejo de quien sabe donde, y todos los camioneros y autobuseros, tienen equivocado el concepto del uso de la luz de cruce izquierdo, en lo que concierne a darle paso al vehículo que desea rebasar.

Pongámoslo gráficamente, que será más ilustrativo. ¿Listos? Rodando. ¡Cámaras! ¡Acción!

Usted es un hábil y cuidadoso conductor europeo. Obtuvo la preciada licencia después de presentar dos veces el examen teórico y tres veces el práctico, con lo que, de tanto estudiar, adquirió unos conocimientos sobre la materia como para presentar oposiciones. Se encuentra de vacaciones en la caribeña Isla de Margarita, junto con toda su familia, incluidos los suegros y dos sobrinos. Conduce un auto que acaba de alquilar en el mismo hotel y viaja por la carretera que va de Pampatar hacia las playas del norte. Ese día quieren visitar Playa del Agua, Playa Guacuco y ver la puesta de sol en la población de Juan Griego.

Delante va un enorme camión con remolque, totalmente cargado de cajas de cerveza, porque están en temporada. Usted quiere rebasarlo y le solicita paso, como debe ser. Cuando lo intenta, ve destellar la luz intermitente del lado izquierdo del camión, por lo que desiste de su intento. Eso sucede unas cuantas veces más, dejándolo perplejo. Claro, usted piensa que, aquel camionero desgraciado, o es tonto o no le quiere dar paso, porque cada vez que intenta rebasarlo coloca la luz intermitente izquierda y usted, lógicamente, asume que va a doblar hacia ese lado.

Unos kilómetros más tarde y no sé cuantos tacos y las palabrotas más folclóricas de Logroño, además de tener que escuchar a su suegro repetir que, en época de Franco, al tipo lo hubieran fusilado por hacer aquello, comienza usted a notar algo. Varios vehículos que venían por detrás han rebasado al suyo y al camión, precisamente cuando éste colocó la luz de cruce izquierda. Es cuando comienza a pensar que hay algo que no funciona como debería ser y de lo que no está enterado. Afortunadamente la situación se resolvió sola cuando el camión se paró en un bar.

En el transcurso del día disfrutaron de las playas, se atiborran de ostras con limón, pepitonas recién sacadas del mar, pescados y mariscos diversos. Hicieron amistades y alguien les explicó el secreto de la luz de cruce izquierda que tanto les intrigaba. Les aclararon que, en Venezuela, con la luz intermitente izquierda, quiere indicársele al vehículo de atrás que tiene libre ese lado para pasar, porque no viene ningún otro circulando en sentido contrario.

Después de disfrutar una puesta de sol de esas de película, están todos cansados y bien quemados por el tórrido sol tropical, para el que no estaban preparados. Pero se sienten satisfechos y alegres por las cervezas, cubalibres, margaritas y piñas coladas que se bebieron como si fuera el último día del mundo y no hubiera que dejar nada. Después de todo era el inicio de unas merecidas y costosas vacaciones.

Mercedes Bez clase R, puesto del conductor Rojos como langostinos, están ahora en carretera, de regreso al hotel. La abuela se ha dormido en el último asiento de la camioneta y uno de los chiquillos lleva armado un berrinche porque no le compraron un bote de remos inflable. Los demás ya terminaron de cantar «Donde están las llaves matarile-rile…» y han comenzado con “Mambrú se fue a la guerra…” pero a usted le molesta la camisa sobre la piel, no consigue acomodarse cómodamente en el asiento y está deseando darse una buena ducha para quitarse la sal de encima y embadurnarse de crema fría.

Con la noche y el cansancio la carretera aquella se les hace eterna. Llega a pensar que se encuentran en la Dimensión Desconocida y nunca llegarán a ninguna parte. Para colmo, hace cinco minutos que les va cerrando el paso un enorme camión Ford 750 de color rojo, con plataforma de estacas, cargando una docena de personas que regresan de la playa. Todos ellos bailan, beben y siguen la rumba como en el mejor Carnaval de Río. Pero el camión no marcha muy estable. De cuando en cuando, hace algunos extraños movimientos que le hacen sospechar que el conductor no va precisamente muy sobrio, o que también está bailando.

Queriendo quitárselo delante, usted le solicita paso de todas las formas que sabe, pero no se lo dan. Una dimensión desconocida más allá, mientras, por petición de los niños, todos cantan ahora “un flecha en un campamento…” el camión destella su luz de cruce izquierda.

¡Por fin! Y el grito le sale del alma, despertando a la abuela.

Usted se asoma un poco. En la negrura de la noche, observa que hay una recta por delante y no hay luces que indiquen que viene algún vehículo en sentido contrario. Como ya está informado de la peculiar costumbre venezolana con respecto a la señal de cruce izquierda, cree entender que le están dando paso. Ni corto ni perezoso, acostumbrado usted al Panda y al Clio, se desquita ahora y aprovecha la potencia del motor V8 del vehículo que maneja, pisando el acelerador a fondo para rebasar al camión cuanto antes.

En el preciso momento en que su vehículo está llegando a la altura de la cabina del otro, el camión gira hacia la izquierda, para enfilar una carretera secundaria que usted no había visto. Se percata de la maniobra, pisa el freno para disminuir la velocidad y mueve el volante bruscamente hacia la izquierda, tratando de apartase del camión que se le viene encima con la rapidez del trasbordador espacial. Hace sus mejores esfuerzos, pero es inútil. El camión colisiona con su auto que sale despedido como si fuera de juguete y se voltea aparatosamente.

Como en la mejor escena de la película Ghost (1990) (del director
Jerry Zucker, con Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg) tu espíritu observa como tratan de salvarte la vida en el quirófano, pero es en vano. La señal plana del electrocardiógrafo y su sonido continuo y agudo indican que has muerto. Todos los que viajaban contigo te ha precedido y están ya en la Morgue, además de varios de los bailadores del camión. Ves pasar a Nicolas Cage vestido con su largo abrigo oscuro –City of Angels (1998)- instantes antes de que la cegadora luz lo llene todo y veas las siluetas de tus difuntos más queridos y tu fiel gato llamándote.

Pero como no puedes dejar este mundo con tamaña duda, en ese indescriptible instante en que el tiempo se congela, oyes la conversación entre un policía y dos reporteros del diario local, reunidos en el pasillo del hospital. Decían que, el conductor del camión, el cual sufrió heridas leves, no entendía porqué, si colocó la luz de cruce indicando que iba a doblar hacia la izquierda, para salirse del camino en aquella intersección de carreteras, tú intentaste pasarlo. Cuando el hombre se dio cuenta de que tu vehículo estaba a su lado ya fue muy tarde para evitar el choque. Así constaba en sus declaraciones.

Tú te preguntas cómo rayos saben los venezolanos, cuándo el conductor de adelante está dando paso, o cuándo está indicando que quiere girar a la izquierda. Pero tu adorado gato está ronroneando y frotándose melosamente contra tus pies, urgido por que lo atiendas después de tantos años de separación. De alguna forma, tu Yo etéreo percibe que cientos de conductores muertos se han hecho la misma pregunta en un trance similar, pero sientes que todo eso ya carece de importancia alguna para ti. Con tu fiel gato en brazos, caminas hacia la cálida y atrayente luz, en donde todas las siluetas abren sus brazos para recibirte.

¡Corten! ¡Se imprime!

¿Qué de qué va el tema? ¿De automóviles o de películas, me preguntas?

Pues mira, fíjate que, precisamente, tengo algunos problemillas para clasificar el tema en alguna categoría. Pero, al fin y al cabo ¿qué es la vida sino un viaje por una larga carretera en la que cada cual conduce su vehículo como mejor puede? De lo que estoy seguro es que me agradaría que, este artículo, fuera un poco como la mirada de la Mona Lisa. Va de lo que quieras entender, o de lo que sientas que se acomode mejor a tu momento. Yo no quiero limitarte.

Resbaloso al humedecerse ¿Mi recomendación? ¿Qué te puedo decir? En muchas ocasiones, el camino que transitamos en la vida puede estar algo resbaloso más adelante. Seguramente que habrá suficientes señales que nos lo indiquen y si estamos atentos podremos verlas. Luego, en el ejercicio de nuestro libre albedrío decidiremos qué hacer.

Fiat Panda 4x4 Climbing Podemos reducir la velocidad y marchar atentos durante ese trecho, esperando lo imprevisible. También podemos seguir igual, o incluso acelerar más, en la creencia de que así llegaremos más pronto, ahorrando unos minutos. Pero, por si no te has dado cuenta, no estamos solos. A menos que vivas en una isla desierta, en nuestra jornada, nuestros actos se encuentran condicionados y afectados por los actos de los demás viajeros. Claro, todos pensamos que podemos interpretar las señales. Pero yo te digo, en esa larga carretera llena de curvas y algún que otro bache, Dios nos libre de las luces de cruce equivocadas.

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4 respuestas a La peligrosa luz de cruce izquierda

  1. Mariana dijo:

    En Venezuela eliminaron la luz de cruce hace tiempo, según leí
    http://misescritosociosos.blogspot.com/2005/06/el-da-que-eliminaron-la-luz-de-cruce.html

  2. guardafaro dijo:

    Hola Mariana. Gracias por tu comentario. No había leído el artículo tuyo con respecto a las luces de cruce. Y no puedo menos que mostrar mi asombro de lo que dices pues, hasta ahora, soy totalmente ignorante del supuesto decreto a que haces referencia. Bueno, ni modo, me expondré a la multa, porque yo seguiré utilizando las luces de cruce de mi auto, y en la forma correcta.
    Intenté dejarte este comentario en tu blog, pero tu sistema de blogger se empeña en que me registre con ellos para hacer comentarios. No entro en esos juegos impositivos. Al final, los que salen perjudicados son ustedes, los usuarios de bloggers, porque supongo que muchas personas harán lo que yo, optar por no comentar.

  3. Olga dijo:

    Soy de Argentina y ese problema también está porque, a pesar que nuestra ley de tránsito indica la luz de giro izquierda para evitar el sobrepaso,los camioneros argentinos ponen la izquierda para permitilo, pero nuestrs rutas son internacionale como la 14, que usan brasileros, chilenos,uruguayos y argentinos y se han producidos muchos accidentes por esa causa.Tengo una escuela de manejo y me da vergüenza explicar lo que hacen mal los de mi país.
    Ahora me netro que no solamente acá sucede eso.

  4. julio dijo:

    vivo en venezuela y no tengo informacion que aqui se haya eliminado la luz de cruce .eso creo que es falso respeto quien lo ha dicho pero esa informacion es falsa

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