Maquetar un libro impreso es distinto que un eBook

Y también te lo digo al revés.

Diferencias a la hora de maquetar para un formato electrónico.
Maquetar para un libro electrónico es totalmente diferente que para uno impreso, vuelvo a repetirlo.
Te voy a decir las diferencias principales al maquetar para crear un ebook.
Pasan por un solo detalle importantísimo: el cambio de chip en tu cerebro.

Se requiere dejar de pensar como en un libro impreso, y comenzar a pensar como en lenguaje HTML para ser leído en un navegador en Internet. Porque el contenido de texto digital electrónico que tienes en una pantalla (sea la de un ordenador vista en un navegador, sea en la de un teléfono móvil, una tablet o un readBook) se comportará como un gas: tenderá a llenar toda la pantalla expandiéndose o contrayéndose.

Yo quiero dejar claro, por millonésima vez, que un documento en formato pdf NO ES un documento electrónico propiamente, como lo es un texto en formato HTML o en formato de ebook (epub,pdb, azw, mobi…) PORQUE EL FORMATO PDF de ese documento ES FIJO E INAMOVIBLE. NO PUEDES MODIFICAR EL TAMAÑO DE LAS LINEAS. Sí, lo he gritado a todo pulmón.

Para no entrar en controversias semánticas y conceptuales, yo he de aclarar que, para mí, un documento electrónico es aquel cuyo texto y contenido, de manera automática, puede adaptarse al tamaño de la pantalla del dispositivo en que se esté visualizando, requiriendo nada más que de desplazamientos verticales dentro de la misma para poder ser leído completo.

En mi artículo anterior expliqué las normas para maquetar un libro impreso. Ahora explico las diferencias fundamentales a la hora de maquetar para un ebook:

1. No necesitas realizar el corte de palabras a final de línea, porque al igual que sucede con una página de Internet en HTML, que tú ves en tu navegador, el documento electrónico se ajusta de forma automática al ancho de la pantalla del dispositivo y al tamaño de la letra que tú elijas visualizar. Para ello generará más o menos caracteres por línea y más o menos líneas por pantalla. Dicho en lenguaje de a centavito: Si una letra de un tamaño de 12 puntos en pantalla tú decides verla en 18 puntos, tendrás menos letras en cada línea y menos líneas en la pantalla. ¿Capire? Por eso, si trabajas en MSWord has de seleccionar: Diseño de página > guiones. Selecciona “ninguno”. No quieres que las palabras a final de línea sean cortadas con guiones.

2. Por la misma circunstancia anterior, tampoco importa el tamaño de la página en donde lo has escrito en Word ni los anchos de los márgenes que dejaste. Por si todavía no entiendes: da igual si en word usaste una página de tamaño DIN A4, A5, carta, folio, personalizado o el que te pareciera mejor. Recuerda que en un dispositivo eReader (electronic Reader) o Read-Book (lector de libros electrónicos) no podemos hablar propiamente de cantidad de páginas, sino de cantidad de pantallas vistas (*).
3. No necesitas poner números de páginas como en un libro impreso, porque visto en la pantalla de tu ordenador o en la de un dispositivo portátil, el número de páginas variará de acuerdo al tamaño de la pantalla y al tamaño de la letra que el usuario elija.

4. Da igual la fuente y tipografía (el tipo de letra y el tamaño) que tú quieras usar cuando estás escribiendo en Word o en tu procesador de palabras favorito, absolutamente igual. El dispositivo lector de libros electrónicos no le hará el menor caso a eso. Al final, el tipo de letra que se verá en el eBook viene dado por las cuatro o cinco fuentes que el fabricante ha incorporado al dispositivo para que el usuario elija. Otro tanto sucede con el tamaño de la letras, del que el eReader dispondrá de unos cuatro tamaños, como media. Por lo tanto evita utilizar tipografías capitulares, adornos florales de fin de capítulo y esos raros caracteres especiales que se ven tan bonitos impresos, porque lo más probable en en la pantalla del eReader sean sustituidos por algo extraño y grotesco.

5. El índice que generes en MS Word no debe de llevar números de página, por lo mismo que ya te acabo de decir. No hay páginas.

6. Cada fin de capítulo termínalo insertando un salto de página. Te lo vuelvo a repetir: inserta un salto de página al final de cada capítulo.

7. Coloca un salto de página también al final de todo texto o imagen, que tú quieras que vaya en una sola página (o pantalla), (que al final resulte bien es otra cosa, por lo que ya he dicho en el punto 1).

8. Inserta un salto de página cada vez que tú aspires a que, en el dispositivo de lectura, lo que viene a continuación se presente en una nueva pantalla. Te vuelvo a insistir: Para lograr que cuatro líneas, que tú quieres resaltar, te queden en el centro de la pantalla no uses la tecla de <ENTER> para dejar líneas en blanco. Utiliza el formato de párrafo, creando un estilo para ese “centrado en pantalla”.

En suma, que en un libro impreso el autor (el editor o el maquetador) tiene el control total y absoluto de lo que saldrá en el libro, y lo que el lector verá. Pero no es así en un libro electrónico. En él es el lector quien tiene el control de lo que verá en la pantalla de su readBook, tablet o dispositivo portátil, dependiendo de la tipografía que él mismo elija (entre las disponibles en el dispositivo), el tamaño de la letra que seleccione y el tamaño de la pantalla.

Maquetar para un libro cualquiera a ser distribuido como eBook es muchísimo más sencillo que para uno impreso, siempre que estés al tanto de las pautas diferenciadoras ya mencionadas. La decepción y hasta dolor de cabeza es si quieres publicar un poemario, como le pasó a mi amiga Mary Quiroga  al preparar su poemario Susurrantes pétalos del corazón.  Ella casi desesperó intentando que cada línea del poema quedara en una línea del Kindle. Hasta que se dio cuenta de que, teniendo los dispositivos distintos tamaños de pantalla, y todo los demás detalles que ya he mencionado, era imposible.

Por eso es que leer poemas en un dispositivo lector de libros electrónicos de pantalla reducida, o en tu teléfono móvil, es un tanto dificultoso, porque lo que tendría que ser una solo línea puede aparecer dividida en dos o en tres líneas. Yo sé bien por qué lo digo, porque estoy preparando mi poemario para publicar.

Y recuerda corregir, releer y volver a corregir. Es muy fácil pasar por alto un puedo pensando que pusiste puede o un pudo.

(*) Ver mi artículo titulado eReaders, cuánto dura una batería

Enlace de interés: 20 útiles herramientas tipofráficas