Misterios de enmascarados

El llanero solitario

Cuando se es niño hay situaciones que se aceptan sin cuestionar. Y hay quienes llegan a su vejez aceptándolas. Para otros, más tarde o temprano, llega un momento en que el cuestionamiento se hace parte de la vida diaria.

Recuerdo que mi primer contacto con la televisión, aquella caja mágica dentro de la cual había hasta caballos, fue casi para cumplir los seis años, recién llegado a Venezuela, a comienzos de 1955.

De buenas a primeras me encontré atrapado por la época de las series de vaqueros norteamericanas de 1930 al 50, de tramas simplonas y repetitivas. Eran las de Roy Rogers (Leonard Slye) y Gene Autry, los vaqueros cantantes; Hopalong Cassidy (William Boyd), Kit Carson (Bill Williams), Sugarfoot (Randolhp Scott) y El Cisco Kid (Duncan Renaldo).

Pero, sin duda, el más carismático fue el muy popular y peculiar Llanero Solitario (creado en 1933 por George Trendle para la radio y llevado a la pantalla chica por Clayton Moore en la mayoría de los 221 capítulos de 1949 y 1957), montado en su espectacular caballo blanco, y siempre acompañado de su fiel amigo indio llamado Toro, quizás como representante de las minorías étnicas, porque los blancos ya hacía mucho que casi habían acabado con los indios.

Su atractivo como héroe-vaquero por sobre los demás, no residía en la calidad de la trama o en la capacidad interpretativa del actor, ni en mejores efectos fílmicos, sino precisamente en el negro antifaz con que se cubría. Pero, ¿se han preguntado el sentido de usarlo?

Kit CarsonHopalong CassidyEl Cisco Kid


Ni Roy Rogers, Autry, Cassidy, Carson, Sugarfoot, el Cisco Kid ni otros héroes de la época usaban antifaz. Las máscaras o los pañuelos cubriendo el rostro eran símbolos de pillaje, pues era la manera en que los bandoleros se ocultaban cuando realizaban sus asaltos.


El Zorro

El bandido-héroe enmascarado de la literatura más cercana a la época del Llanero Solitario, fue el Zorro, (personaje creado por Johnston MacCulley en 1919 con su novela La Maldición de Capistrano, llevado al cine por grandes actores, pero popularizado por Guy Williams en la serie de televisión El Zorro (1957-1958) de los estudios Disney). El Coyote Posteriormente, el Coyote (creado por José Mallorquí Figuerola en 1943, y llevado al cine en numerosas películas mexicanas) seguría similares patrones. Ambos tenían una vida privada y social como cualquier otra persona, por lo que sus dobles vidas justificaban el uso de una máscara para cubrir sus identidades y protegerse de sus enemigos.

Pero ¿cuál era la vida social y privada del no tan solitario Llanero Solitario? ¿En dónde vivía cuando no andaba enderezando entuertos? ¿En un rancho, en una tribu india, en algún pueblo como un simple tendero? Pues no. Al parecer andaba de acá para allá, como caballero errante, acampando en despoblado cuando lo agarraba la noche, alimentándose de café negro, tocino, habichuelas y tortas de harina, como era lo usual. ¿Y para qué necesitaba entonces la máscara? ¡Ni que hubiera sido el hombre más conocido de toda la Unión!

Afiche de Lone RangerEn la trama inicial se explica que fue para no ser reconocido por la pandilla que lo dio por muerto, después de haber matado a su grupo de compañeros de los Texas Rangers. De aquella forma podría lograr mejor su justificada venganza. Pero una vez logrado su objetivo inicial, no resulta suficiente motivo seguir usándola. Porque el hombre, si acaso se quitaba la máscara, era para disfrazarse de algún otro personaje, a fin de infiltrarse en los pueblos para tratar de conseguir información sobre los planes de los chicos malos. Debía ser un poco paranoico con su identidad. Quizás pensaría que, oculto detrás de cualquier peñasco, podría haber siempre alguien observándolo. Y con respecto a la singular prenda, tampoco los bandidos mostraron interés en quitársela para conocer su personalidad secreta. Resultaron unos bandidos muy respetuosos, después de todo. ¿Pero a quien le importaban los motivos? El Llanero Solitario usaba máscara y punto.

Era propio de los héroes-vaqueros de la época andar vestidos impecablemente, algunos de negro, otros, incluso de blanco. Pero el Llanero Solitario ya utilizaba ropa impregnada con teflón, o algún otro baño químico de similares efectos. ¿Alguna vez se la vio sucia o mojada? Y eso que, en su empeño en agarrarlos bien vivitos, le encantaba emparejar su caballo con el del bandido que escapaba al galope, y lanzarse arrancando al otro de la silla. Claro que siempre rodaban por una pendiente de tierra suelta, amortiguando la caída, para terminar a puñetazo limpio. Pero con su trajecito a la medida y antimanchas, el Llanero Solitario surgía limpio y planchadito, para dejar con los ojos muy abiertos a la dama de turno. ¿Pero quién se fijaba en eso? Lo importante era lo bien que cabalgaba y lo rápido que desenfundaba el revolver.

¿Y las balas de plata? ¿Para qué las quería si no peleaba contra hombres lobos? ¿Fue necesario ese derroche de dinero en cada disparo? Porque no hay evidencias técnicas de la época que indicaran que, las balas de plata, fueran más precisas que las de plomo. Aunque alguna particularidad deberían de tener porque, como todo buen héroe de impecable puntería, el Llanero Solitario nunca mató a ninguno de los bandidos. Su mina de plata debió ser bastante rica para permitirse ese dispendio. ¿La tendría registrada o sería una mina secreta? Pero tampoco nos fijábamos en eso. Las balas eran de plata, un metal precioso que simbolizaba sus nobles intenciones, a pesar de su antifaz. Y Plata (Silver) era el nombre de su caballo; y sus dos revólveres relucían como si fueran de plata.

El llanero solitarioPues esos son algunos de esos secretos de enmascarados, en este caso los del Llanero Solitario. Algunas preguntas nunca tendrán respuestas. Son situaciones que están ahí. Punto. No admiten cuestionamientos ni explicaciones. Pasan a ser clásicos.

CocolisoEl mejor ejemplo sobre esto, pienso que lo encontramos en las tiras cómicas de Popeye. Se trata de ese pequeño personaje que está ahí, pero que nunca nos hemos preguntado de donde vino. ¿Alguien sabe quien fue la mamá de Cocoliso?

Son estas cosas en que uno piensa cuando no encuentra nada mejor que hacer. Como solían decir el Cisco Kid y Pancho al final de cada capítulo. ¡Oh, Cisco! ¡Oh, Pancho!

Esta entrada ha sido publicada en De cine y música y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Misterios de enmascarados

  1. lully dijo:

    Me identifico plenamente con tigo.
    Un abracito!

  2. María Luján dijo:

    Apenas me acuerdo del Llanero solitario, pero si me acuerdo de Bonanza. Hace unos años vi un documental sobre la seri Bonanza, y descubré que el padre, cuando subía por las escaleras y se iba a su habitación, simplemente no había nada. Y en ese instante pense en la cantidad de episodios que lo veía despedirse hacia su habitación, y en todo ese tiempo no me pregunté por la habitación en cuestiópn.
    Es hermoso ser niño y disfrutar de la ficción sin más.
    Saludos cordiales.

Los comentarios están cerrados.