Pedid y se os dará

picaporte en forma de manoTocar a la puerta no es entrar. Pero…
Quien no llora no mama. Son aseveraciones del viejo dicharachero popular, sabio por demás, a fuerza de observación y experiencias.
Pedid y se os dará. Eso dice el conocido aforismo religioso.
¿Pedid y se os dará? ¿Así, sin más? ¿Pero debe ser una petición simple o certificada? ¿Se os dará, sin ningún esfuerzo por parte de quien pide?

Claro que, así afirmado, sin más,

…nos preguntamos si se trata, entonces, de la petición exigente del fuerte, o de la mendigante súplica del débil. (*)

En un post que escribí el 22 de diciembre del 2005, con respecto a los usuales deseos de nochevieja, y que titulé Los tres deseos, yo mencionaba algunas pautas sobre lo difícil que es el saber pedir. Hoy, no se por qué razón, quizás porque siento que alguien lo está necesitando, o para recordármelo a mi mismo. Aunque, más que nada, por eso de que «las cosas por sabidas se callan, y por calladas se olvidan» referiré resumidamente un viejo cuento que leí en alguna parte. Iba más o menos así:

En una poderosa corporación internacional, se estudiaban las candidaturas a un elevado puesto directivo. Dos de los viejos miembros estaban como principales candidatos, y eran encarnizados enemigos en eso que se ha dado por llamar la competencia profesional. El tercero era un joven ejecutivo al que los otros no veían oportunidad alguna.

Estos dos viejos zorros conocían a una vieja mujer, de quien se decía que era una poderosa hechicera, que solía cumplir los deseos que se le pedían. Así que, cada uno, por separado y sin saber del otro, fueron hasta ella y le hicieron su petición. Ambos pidieron que el otro no ganara el puesto directivo. Y la mujer le dijo a cada uno que así sería.

Llegada la elección, quien resultó promocionado al alto cargo fue el joven ejecutivo, para mayor sorpresa de los otros, que fueron juntos a reclamar a la mujer, por suponerse engañados.

– No ha habido engaño alguno. ―Dijo ella― Cada uno pidió que el otro no ganará, y eso le fue concedido. Por lo tanto, cada uno obtuvo exactamente lo que pidió.
– ¿Y cómo fue que ganó el otro? ―Preguntaron a coro.
– Él también vino a verme para que le cumpliera un deseo.
– ¿Y qué pidió?
– Él simplemente pidió que le dieran el puesto directivo. Y eso fue lo que se le concedió. Por lo tanto, ninguno de los tres resultó engañado, pues a cada cual se le dio según su deseo, ni más ni menos.


No es nada fácil pedir un único deseo, ni siquiera tres. Recuerden el cuento de Aladino y la forma en la que desperdició dos de ellos. Nosotros vivimos desperdiciándolos, por el mal uso de la palabra. Solemos decir «desearía» para cualquier clase de trivialidades, en lugar de quisiera, me gustaría, me agradaría. Así que cuando realmente decimos «deseo» con el propósito de solicitar algo a la divinidad, la palabra está ya tan gastada en nuestras mentes que carece de poder alguno.

En el Uno Creador y en los ángeles, el simple deseo es la concreción instantánea de una acción. Deseo y acción son una sola, indistinta, única e inseparable cosa. Pero, para el hombre, el deseo es solamente una posibilidad la cual puede llegar a darse o no, y su sola expectativa lo ata e inmoviliza. En el ser humano, el deseo, por sí mismo es inacción, y la inacción es estancamiento. (*)

Cuando vayan a llorar para no quedarte sin mamar, cuando vayan a ejercer el supuesto derecho del pedid y se os dará como quiera que cada quien lo entienda sean cuidadosos y claros con lo que desean obtener. Y sobre todo, que lo que piden no se les conceda a costa del sacrificio de otros.

Por supuesto que llamar no es entrar, pero si no lo haces, ¿cómo sabrán que estás a la puerta esperando?

No lo iba a decir, pero por eso de que lo callado se olvida… Supongo que sabes que para recibir hay que dar, pero dar sin esperar recibir, dar sin interés. ¿Verdad que lo sabías y te acordabas?


(*) De la novela «La comunión de los ángeles»

Tema relacionado: Los tres deseos

Mi foto: puerta de una casa en el casco antiguo, dentro de la zona amurallada de la ciudad de Avila.


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4 respuestas a Pedid y se os dará

  1. Luis Amezaga dijo:

    A la hora de formular los deseos uno se aturulla, y es que son tantas las cosas innecesarias que me abruman :))

  2. Sarsillo dijo:

    Muy interesante… pues yo creo que hay un deseo que los incluye a todos.. y que salvaría el mundo… a que sí?

    Buen post, como siempre…

  3. JOHN JAVIER BOLAÑOS dijo:

    ME GUSTARIA EL LIBRO Y TODA LA NOTA PERO ME GUSTARIA SABER CUALES SON LAS CONDICIONES AUNQUE QUIERO ENTRAR .

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