En el ordenamiento jurídico español, así como en la mayoría de otros países, una persona se considera mayor de edad a los dieciocho años -en algunos a los dieciseis-. En ese momento adquiere la presunción legal de tener la total y libre capacidad de decisión y de actuación. Antes de ese momento es la llamada minoría de edad, etapa durante la cual, por raciones razones biológicas, no tiene plena capacidad de discernir o de obrar. Sin embargo, durante la minoría de edad, los ordenamientos jurídicos han ido estableciendo algunas edades a partir de las cuales se considera que el menor puede ir realizando, legalmente, ciertas actividades sin la autorización paterna o de quien ostente la patria potestad.
Aquí es donde hay para admirarse. Mientras se es menor de edad no se tiene capacidad legal para decidir ingerir bebidas alcohólica o fumar. Sin embargo, sin entrar en detalles, en términos generales, un menor puede matar, violar, robar y cometer otros delitos, siendo inimputable; pero sus padres no le pueden dar una simple bofetada para corregirlo porque es violencia.
Siendo menor se pueda decidir abortar, -pues la ley del aborto en estudio le dará la capacidad-, y se pueden adquirir y tomar las pastillas anticonceptivas del día antes y la del día después, sin tener por que informar a sus padres. Pero necesita tener más de dieciseis años para decidir si cursa nada más las materias suspendidas en sus estudios o elige verlas todas de nuevo.
Y me cuesta entender que, una adolescente con diecisiete años, para poder casarse requiera de permiso paterno, pero que una niña con tan solo trece pueda decidir abrir las piernas y tener todas las relaciones sexuales que quiera con un adulto. ¿Será porque esto no pone en peligro el patrimonio familiar? ¿O es una forma encubierta de seguir protegiendo a los adultos contra demandas por abusos hacia menores?
Me parece que la educación sexual ha fracasado tan estrepitosamente, al menos en España, -así como la educativa en general, la ciudadana, la tutela paterna y tantas otras- que lo único que les queda a los políticos es sacar leyes como pañitos calientes, para ver como logran taparlo.
Una ya no sabe que hacer. Antes las normas parecian claras a la hora de educarlos pero ya no se sabe. Los padres tenemos hasta miedo de lo que hacemos, no nos vayan a demandar los hijos menores y teminemos en la carcel.
un menor de edad yo considero que es aquella persona que es protegido por sus padres porque aun no es capaz de desarrollarse pos si mismo.
Pues nó, ya los padres conscientes no saben que hacer ante tanta contradicción de normas, que han dejado de estar claras para la pesona común.
Y consideras bien, Guadalupe. Sin embargo legalmente el concepto no es tan claro y simple como eso, como puedes ver en las argumentaciones que expongo. Cada vez se les dan más prerrogativas legales a los menores, pero no se les sube la edad para poder ser imputados en delitos.
Mi buen Señor, tendría a bien corregir, si es que se encuentra erronea una palabra en «…durante la cual, por raciones biológicas,…».
Desde yá, ¡Muchas Gracias!