Un Presidente de Gobierno, sin partido

El presidente del gobierno español, otra vez, se aprovecha de la posición que su cargo le ofrece y utiliza los recursos públicos para actos de su partido. Eso, al menos, es lo que da a entender el principal partido de oposición.

Es el reciente y candente caso del [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE], para transportar a José Luís Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno, a los actos políticos de su partido, el PSOE. Los voceros del Ejecutivo alegan que se trató tan solo de la protección que debe ser dada al presidente, por su cargo.  Bueno, eso puedo entenderlo y justificarlo. En cuanto a  protección, así debe ser. Aunque también puedo entender los alegatos del presidente del Partido Popular, cuando dice: no tiene derecho a utilizar los medios que son de todos para hacer campaña electoral en beneficio de su partido.  En otras palabras: ¿por qué el PSOE no corre con los gastos que conlleva ese transporte, si quiere tener a Zapatero en un acto político netamente partidista?

No, dicho de esa manera no suena nada bien. Porque está claro que asistir a un mitin de su propio partido no es ningún acto de gobierno, sino un acto particular de Rodríguez Zapatero. Sin embargo, también es cierto que, al igual que va a cualquier lado, en todo momento, en su auto oficial, blindado y seguro, también puede volar, en todo momento, en un avión blindado y seguro de la Fuerza Aérea Española. No vamos a pensar que vaya en su bicicleta por la calle si quiere comprarse unas zapatillas para andar por casa o un collar para el perro. ¿Y tendría que viajar en un taxi para ir a reunirse con algunos amigos a jugar una partida de dominó?  ¿Seguridad para el Presidente del Gobierno? ¡Perfecto!

Según citan en un artículo de cope.es,   Alfredo Pérez Rubalcaba, Ministro del Interior, dijo:

lo más importante a la hora de organizar un viaje del presidente del Gobierno es «su seguridad» y «lo más seguro» es un avión oficial.

¿Las leyes lo establecen de esa manera? Pues, si es así, muy bien. Se vienen investigando el uso que los funcionarios públicos hacen de los recursos del Estado para sus fines privados, porque ello puede representar un delito. Pero, si bien es un funcionario público más, el Presidente del Ejecutivo debe tener seguridad en todo momento, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia. Haga lo que haga, sea o  no sea en funciones de gobierno,  requiere de toda la protección cuanto sea necesaria.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo,  tiene a su disposición personal y exclusiva el avión Air Force One, helicópteros, yates y todo tipo de vehículos presidenciales que requiera para sus traslados, cortos o largos. Así como el Presidente del Gobierno Español tiene un automóvil y chofer para su uso exclusivo, sea en viaje oficial o personal ¿cuenta también con un avión y un helicóptero?  ¿Entonces? Vaya a donde vaya, haga lo que haga, sea en funciones de gobierno, particulares o de su propio partido, Zapatero tiene que utilizar los medios de transporte que le ofrezcan la seguridad que se le debe otorgar por el cargo que ostenta. Y hasta donde entiendo, el avión Falcon de la Fuerza Aérea Española está destinado al uso de altas personalidades del Estado. Y si Zapatero es la más alta personalidad política del Estado, entonces, ese es el medio de transporte aéreo que debe utilizar cuando vuele, sea para realizar actos en funciones de gobierno o no.

Claro que todo el alboroto actual sobre el uso, supuestamente indebido, de recursos del Estado, proviene del hecho de que utilizó el avión para ir a un acto político público en favor de su partido. Creo que este tipo de problemas podría solucionarse tan solo con cambiar una simple norma política. Una vez que una persona es nombrada Presidente del Gobierno Español, de forma automática debiera ser separado de cualquier función dentro de su partido y no permitírsele hacer campaña ni propaganda a favor del mismo.  Porque no se puede ser arte y parte.  Podemos pensar que el presidente está para gobernar a todos los ciudadanos, no para participar en campañas a favor de su agrupación política.

Por supuesto, no se pide que renuncie a su afiliación política. Al fin y al cabo, sabemos que no es él, en forma unipersonal, quien toma las decisiones de gobierno ―aunque a veces lo parezca― sino el conjunto consensuado de la cúpula del poder dentro de su partido. No gobierna un individuo, gobierna un partido político. Pero si no se le permitiera participar de forma pública a favor del mismo, quedaría al margen de estas diatribas y de otras que conllevan el posible uso abusivo de recursos del Estado para fines partidistas.

Leyendo lo que he escrito me doy cuenta de un pequeño detalle. Estoy hablando de españoles, no de suizos, de suecos o de… que sé yo quienes. Pedir este cambio mental, pretender que el presidente pueda ser capaz de separar sus funciones como miembro de un partido político, de lo que son las funciones de gobierno ―que no son para sus partidarios sino para todos los ciudadanos, aún los de tendencias contrarias―, es como pedirle que sea,  no un español, sino un… extraterrestre. Quizás como yo, por pensarlo.

Pero no hay cuidado, que ni vamos a tener a extraterrestres como presidentes, ni va a cambiar nada en las actuaciones políticas de Rodríguez Zapatero. ―Ni tampoco en las de Mariano Rajoy, supongo, que en ocasiones resulta tan olvidadizo de lo que hizo― Estamos en España.

Moncloa avisa que Zapatero seguirá utilizando durante la campaña electoral el avión militar, vehículo blindado o helicóptero. El presidente del Gobierno ya lo había dicho en la sesión de control: utilizar un Falcon para ir a un mitin es “practicar el buen gobierno”.

Esto si me deja frío. Creo que la Real Academia de la Lengua Española va a tener que revisar la definición de lo que es «practicar el buen gobierno». ¿Estará en el Diccionario panhispánico de dudas?

Imagen:  Avión Falcon Fuerza Aérea Española

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