Diez años, diez, han pasado desde que este blog salió al aire.
En los buenos tiempos, cuando yo era visitante asiduo de un buen número de blogs, y en este tenía una buena cantidad de consecuentes parroquianos, superamos con creces las cien mil visitas mensuales.
Desde que mi tiempo se ha volcado por completo en mi oficio de escritor de novelas o escribidor, como lo prefieran llamar, ocurre que si dedicas el tiempo a escribir no lo tienes para andar visitando blogs ni para leer a otros autores. Porque el tiempo que escribir te deja libre es para investigar. Fue así que mis blogs han ido quedando a un lado. Pero aquí sigue El guardián del faro, una cartelera en Internet en la que, de vez en cuando, coloco algo de lo que se me ocurre. Que no por no publicar en él es que ya no tengo nada que decir.
Imagen de: Hogarmania.com