Otro año nuevo y época de cambios.
- Cambio amores viejos y efímeros por ilusiones nuevas y perdurables.
- Cambio expectativas truncadas por seguridades tangibles.
- Cambio fortunas probables por un caramelo en la mano.
- Cambio el “podría ser” por el “es”, el “quizás” por “lo cierto”; el “no lo sé” por el “estoy seguro” y el “algún día” por el “ahora es”.
- Cambio un tímido “creo que no eres tú a quien busco”, por un sonoro y firme: “no sigas buscando porque ya me encontraste”.
- Cambio un “no soy tu alma gemela”, por un: seamos siameses unidos por donde quieras.
- Cambio fríos espacios infinitos y llenos de estrellas, por un cálido ladito en una cama oliendo a rosas.
- Cambio todos los aplausos del mundo por un instante entre tus brazos.
- Cambio un trono en Versalles por un lado junto a ti en tu sofá.
- Cambio una barajita nueva del Bombero por una arrugada del Pavo Lucas.
- Cambio un Ferrari Testarossa sin desenvolver, por calesa usada con yegua trotona de cinco años y buen carácter.
- Cambio 10 CD de Justin Bieber sin uso por un vinilo rayado de Elvis Presley.
- Cambio un estetoscopio nuevo por gramófono viejo La Voz de su Amo con dos discos de Caruso.
- Cambio una máquina Singer cansada de coser historias viejas, por un telescopio para buscar historias nuevas en las estrellas.
- Cambio dos churros por una porra, y una taza de chocolate con roscón de reyes por dos besos en la boca.
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