
Fuente de La Alameda, Valencia, España.
Creo que en estas épocas en que el mundo enfrenta la pandemia del Covid-19, durante el confinamiento es mucho lo que se está rezando.
¿Rezas para pedir o rezas para agradecer por lo que se te ha dado?
Incluso por lo que aún no.
La fuente del deseo cumplido.
[…]
El sonido de la celestial flauta de Pan se fue apagando hasta desvanecerse por completo.
Desapareció también la intensa iluminación que la rodeaba a ella, y adquirió su brillo habitual para aquella hora. La plazoleta reapareció junto con los edificios que la rodeaban. Los primeros rayos del sol fulguraron por encima de los techos que daban hacia el este. El cielo tomaba algunas tonalidades rojizas y doradas. La ciudad iba despertando de su letargo nocturno, desperezándose junto con el nuevo día.
Una mujer y un hombre aparecieron a paso rápido por una bocacalle, y la saludaron con tono respetuoso:
—Muy buenos días tenga usted, hermana.
—Que Dios os lo depare pleno de salud y bienestar.
La pareja siguió su camino, hasta desaparecer por la misma callejuela por donde ella había llegado antes.
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