Cabalgata de Reyes

Ampliar imagen

Como es tradición por estas épocas, en una gran parte de las ciudades españólas se realiza la tradicional cabalgata del día de Reyes. En Madrid se ha vuelto todo un clásico, con afluencia masiva de personas.

Este año el presupuesto destinado a este fin fue bastante mayor, lo que se ha notado en los resultados.

La cabalgata no se inició hasta las seis de la tarde, ya oscurecido. Mal asunto para sacar fotos nocturnas de personas y animales en movimiento. Y como toda «cabalgata» no podían faltar los diferentes cuerpos montados, haciendo galas de sus hermosos corceles, de todos los colores y para todos los gustos, que precedieron el desfile principal de las carrozas

Sin embargo, antes de que llegaran, en algunos lugares se realizaron espectáculos adicionales. En la Plaza de Colón actuó un grupo volador, con una hermosa coreografía, luces y pirotecnia, para más asombro de los adultos que de los niños.

Después aparecieron las avanzadas de la cabalgata. Eran un grupo de locos payasos en los más extraños vehículos movidos a tracción de sangre.

Abundaron los animales.

Además de los caballos no faltaron yuntas de bueyes tirando de peculiares carrozas.

Camellos transportando a beduinos y a ricos personajes que viajaban con grandes riquezas.

Y como no, hasta un rebaño de ocas ataviadas navideñamente, que bien se portaron no correteando por todas partes.

Las carrozas, como de costumbre, derrocharon fantasía, tanto en los motivos como en los personajes que viajaban sobre ellas.

Pero tanto sobre las carrozas como en la calle, los protagonistas fuero los niños. Que la noche de reyes no es de su exclusividad, pero por lo menos ellos aún mantienen vivas las fantasías.

Pero fue este extraño personaje animal, junto con la serpiente voladora,
los causantes de gritos de espanto entre muchísimos niños, sobre todo cuando la serpiente descencía hacia el público para tragárselo de un enorme bocado.

finalmente llegaron los más esperados, los tres Reyes Magos. Primero pasó Gaspar, sobre carroza con luces azules.

Luego lo siguió Melchor, en carroza verde.

Y finalmente Baltasar, en carroza de luces rojas y bien acompañado.

Pero el desfile no solamente fueron las carrozas, los saltimbanquis, los animales y los personajes que desfilaron.

Hubieron otros personajes al margen, pero no menos importantes, que contribuyeron gandemente con el desfile. Ellos fueron los cuerpos de policía y de bomberos, los encargados de ir detrás de las carrozas, para recoger las gracias que pudieran hacer los animales. Y también todos los médicos y paramédicos del SAMUR que se encontraban dispuestos por todos lados, par atender cualquier emergencia médica.

Todo eso, y más, es necesario para organizar con seguridad un espectáculo público como este.

Fueron unas buenas horas para pasarlas en familia, chicos y grandes, de forma diferente.

Nota: como no he logrado colgar un microvideito que tomé (probando la cámara fotográfica digital) de los payasos con sus peculiares vehículos, les dejo el enlace a youtube donde podrán verlo.