El laberinto del fauno

Hasta ahora no había querido comentar sobre cine, pero no puedo dejar pasar la película de El laberinto del fauno.

En mi opinión, solamente le cabe una palabra: soberbia. Todos los demás adjetivos serían redundantes.

Cuando mis hijas me invitaron al estreno en Madrid, y por toda aclaratoria me dijeron que la película iba de la guerra civil española y algo de mitología, lo primero que yo pensé fue: ¿Qué coño de mitología podrá haber en la guerra civil?

Pero cuando comenzó la película me atrapó.

La fotografía es de primerísima calidad. (Me resulta difícil seguir una película sin estar analizando cuadros, tomas, enfoques, planos, etc.) El mismo bosque se nos presenta unas veces como mágico y místico; otras con un toque bucólico y, otras más, como misterioso, tenebroso y lleno de peligrosos.

Las caracterizaciones no han podido complacerme más. Las de Carmen, Mercedes, el Doctor y la joven Ofelia, la verdadera heroína, se merecen un palmarés.

Pero, para mi gusto, me parece que el actor Sergi López da vida al personaje del Capitán Vidal en forma insuperable. Encarna a un militar duro y valiente, con aires de refinamiento y lleno de soberbia y apego de sí mismo. Con sus subordinados es duro hasta el límite, casi insensible a sus necesidades y padecimientos.

Con todos los demás es despótico, y con los que considera enemigos del régimen franquista y sus ideas fascistas, se vuelve cruel hasta el sadismo.

Pero esa pose externa no logra ocultarle al espejo sus propios traumas, el asco que siente por sí mismo y el rencor que guarda contra su padre, al que recuerda en el reloj que le perteneció y cuida con particular dedicación. Porque nadie puede esconder al reflejo del espejo sus propias flaquezas. Es un hombre que no ama a nadie, y para quien su esposa es un objeto totalmente prescindible, pues lo único que cuenta es su hijo por nacer, con el que espera lograr la continuidad de su apellido.

El guión me resultó fascinante. Con ese material se han podido hacer dos películas distintas, y ambas igualmente extraordinarias. Pero la mezcla lograda en el hábil seguimiento de ese paralelismo, describiendo las tristezas, aflicciones y necesidades de la población para poder conseguir el «pan de cada día» en los años inmediatos a la guerra civil española y el triunfo del franquismo, y la resistencia desesperada de los últimos focos guerrilleros republicanos, interconectado todo ello junto con las pruebas mágicas a que es sometida la joven Ofelia para poder regresar a su reino perdido, crean una atmósfera subyugante e imposible de olvidar.

El final en el laberinto ha podido tener múltiples variantes. Me esperaba que el Capitán Vidal se perdiera en él y muriera en la mayor desesperación, pero la solución dada por Guillermo Del Toro lo hizo aún mejor. La muerte no era suficiente. Pero saber que no habría continuidad de su apellido, ni hijo alguno que lo recordara como padre, ni al que dejarle unas palabras póstumas que lo inmortalizaran, creo que fue el peor castigo que pudieron darle, y que lo atormentaría más que el propio infierno al que estaba condenado.

De los efectos especiales solamente diré que no tienen nada que envidiar a los mejores. El fauno (cuyas verdaderas intenciones dejan dudas), las hadas, el escalofriante comensal dormido, el árbol mágico y el repugnante sapo, el juego de luz y oscuridad, las…

No sigo contando. Mejor véanla.

Ficha técnica:

Direción: Guillermo del Toro
Guión: Guillermo del Toro
Reparto: Ivana Baquero, Sergi López, Ariadna Gil, Maribel Verdú, Doug Jones, Álex Angulo, Roger Casamajor, Iván Massagué, Milo Taboada, Manolo Solo, Mina Lira, Sebastián Haro
Fotografía: Guillermo Navarro
Montaje: Bernat Vilaplana
Música: Javier Navarrete
Productores: Guillermo del Toro, Alvaro Agustín, Alfonso Cuarón, Betha Navarro, Frida Torresblanco
Productores ejecutivos: Edmundo Gil
Productora: Tequila Gang, Estudios Picasso
Distribución: Warner Sogefilms

Las fotografías utilizadas en esta anotación son tomadas de: El laberinto del fauno.

Actualización 26-11-2006. Para quien no haya visto aún la película y no crea poder verla, e incluso para quienes la han visto pero quisieran una interpretación, en el peculiar blog de saricchiella, al mejor estilo de los cuenta-cuentos, por partes está realizando una interesante narración de la misma. Aunque más bien debería decir que está interpretando toda su enorme simbología, casi escena por escena, por lo que resulta muy interesante leerla.