En presencia de unos 50 mil católicos que se dieron cita este domingo 27 de abril en el Estadio de Beisbol de la Ciudad Universitaria de Caracas, hacia las 11:30 de la mañana, el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el portugués, cardenal José Saraiva Martins, enviado de Roma, promulgó la beatificación de la Madre Candelaria de San José, fundadora de las Hermanas Carmelitas de Venezuela.
«…Concédemos que la venerable sierva de Dios, Candelaria de San José… quien entregó completamente su vida a los pobre y a los enfermos, de ahora en adelante será llamada beata en su pueblo, en su fiestas, en todos los lugares cada año… dado en Roma, junto a San Pedro el día 24 de abril de 2008”.
Su fiesta será celebrada el primero de febrero.
En un acto tan relevante para la nutrida comunidad católica del país, por ser la segunda beatificación oficial de una venezolana, lo que más destacó, a mi parecer, fue la ausencia de representantes del gobierno.
Hugo Chávez prefirió hablar en uno más de sus cientos de programas televisivos «Haló presidente». Los altos miembros del gobierno, a pesar de decir, de boca para afuera, que son y se sienten católicos, y que no tienen roces con los representantes eclesiásticos, demuestran lo poco que estas cosas les interesa. No tenían ninguna obligación de ir, por supuesto, pero…
Quizás si hubiera sido la beatificación de algún brujo, el Che Guevara o cualquier personaje revolucionario hubiera sido distinto. No importa lo que ellos digan, en esto ya se los conoce, porque esas 50 mil personas no eran oligarcas capitalistas representantes del «Imperio», sino el pueblo simple y llano, unido en sus creencias y devociones.
Noticias en los medios: www.2001.com.ve
Fotografía: es.noticias.yahoo.com
