Denunciar y bloquear un teléfono móvil robado

Te robaron el teléfono móvil ¿Ahora qué?
¿Qué haces tú cuando se te pierde tu teléfono móvil o te lo roban?

Esto es algo de lo que hace tiempo que quería hablar. Lo tenía por ahí en borrador, pero ahora que un amigo me dijo que le acaban de robar el suyo me parece buen momento para informar de algunas cosas en este sentido, porque muy pocos lo saben.

La mayoría se conforman con notificar el robo o la pérdida a la operadora telefónica con quien tienen el contrato, para bloquear el número de la línea, lo que se entiende como «denunciar»
el robo. Pero eso no impide que quien tenga el aparato haga uso de él con un nuevo número, porque «bloquearlo» es otra cosa distinta.

Parece ser que ninguna operadora de telefonía móvil tiene inconveniente en asignarle un número de línea a quien se presente con un teléfono compatible o liberado. No preguntan la procedencia ni piden prueba de la legalidad de la posesión. Supongo que por eso del principio legal de la suposición de la pertenencia de un bien mueble quien detenta la posesión, en el sentido de que posesión pasa a ser sinónimo de propiedad o pertenencia.

¿No te da rabia que después de gastarte una buena cantidad de dinero en un teléfono con todo lo que tu querías, termine disfrutándolo otro? Porque, cosa curiosa, es raro cuando se recupera uno.

Mi hermana menor tuvo una tienda de venta de teléfonos móviles en el Centro Comercial Sambil, en Caracas. En una ocasión en que revisó un costoso teléfono que le llevaron comprobó que estaba denunciado como robado. Llamó a la operadora para preguntarles si procedía a retener el aparato. Se asombró cuando le contestaron que no, que se lo devolviera a quien lo había presentado y procediera con la solicitud.

Desde que ella me lo contó, el asunto quedó muy claro para mí. A las operadoras telefónicas lo que les interesa es tener más usuarios haciendo llamadas. Por eso es que, con lo poco que cuesta un teléfono de los básicos, hasta los regalan. El negocio está en el consumo. Quien se robó aquel costoso teléfono (o quien lo compró barato sabiendo que era robado) era porque nunca se iba a poder comprar en la tienda uno similar. Pero ahora ya lo tenía y hacía uso de él a través de un nuevo número, consumiendo y dándole ganancias a la operadora, mientras el propietario original ya se habia comprado otro y también seguía consumiendo. Un móvil robado genera dos usuarios para la operadora telefónica.

Pero hay una forma de burlar esas pretensiones  de las operadoras y de los ladrones. Es a través del Código IMEI, acrónimo del inglés International Mobile Equipment Identity, o Identidad Internacional de Equipo Móvil, que según la Wikipedia:

… es un código pre-grabado en los teléfonos móviles GSM. Este código identifica al aparato unívocamente a nivel mundial, y es transmitido por el aparato a la red al conectarse a ésta.

Esto quiere decir, entre otras cosas, que la operadora que usemos no sólo conoce, quién y desde dónde hace la llamada (SIM) sino también desde qué terminal telefónico la hizo.

La empresa operadora puede usar el IMEI para verificar el estado del aparato mediante una base de datos denominada EIR (Equipment Identity Register).

Cuando denuncias un teléfono como robado y das su código IMEI,  la operadora está obligada a colocarlo en la llamada «lista negra» la cual ««dentifica a los equipos a los que se les impide conectarse a la red. Contiene los identificativos de los equipos robados o utilizados de formahttp://guardafaro.net/wp-admin/post.php?action=edit&post=1439 ilegal.»

Este registro puede también hacerse directamente por Internet y funciona a nivel global, impidiendo el uso de ese terminal en ninguna parte del mundo. Sin embargo ningún vendedor de teléfonos móviles te mencionará nunca este «pequeño detalle.»

Ese código viene impreso en cada caja de teléfono. Pero de nada te sirve si no tienes idea de cual su finalidad. Para la mayoría de las personas no es sino un número más, al que no se le presta atención. No tiene nada que ver con el PIN o UPIN ni con el PUK o UPUK, tampoco con el código de bloqueo o con el número de serie. También suele mostrarse impreso en el propio teléfono, en una etiqueta debajo de la batería. Pero no necesitas desarmarlo: puedes obtenerlo por pantalla, tecleando el código adecuado. En el caso específico de los teléfonos Nokia, debes teclear los siguintes caracteres: *#06# (asterisco, numeral, cero, seis, numeral). No hay que presionar ninguna otra tecla, ni siquiera Enter, Enviar o Send.  Al hacerlo verás en pantalla el número IMEI de tu equipo.

Como nota curiosa sobre lo que yo llamo el «secretismo de este número» es que después de haber revisado todos los folletos, manuales y guías de mi último teléfono, el Nokia 5800 Xpress Music, del que ya he hablado, no he podido encontrar ninguna mención hacia el código IMEI y su uso. Igual resultado he obtenido después de revisar los manuales de otros cinco teléfonos móviles. Si lo pone en alguno de ellos ha de ser en letra tan pequeña que yo no he sabido encontrarlo. Si alguien lo ha encontrado en los manuales de su teléfono, por favor, que me lo diga.  Esta aparente ausencia de una información tan vital desde el punto de vista de la seguridad, me parece que es una enorme falta de atención hacia el cliente, tanto por parte del fabricante del aparato como por parte de la operadora con quien contratamos la línea. Puedes sacar tus propias conclusiones sobre los posibles motivos de tal omisión.

Ya lo sabes, toma nota del código IMEI de tu teléfono móvil y guárdalo en un sitio seguro. No te conformes solo con conservar la caja. Si te roban el terminal ya sabes como fastidiar tú también. Yo lo puse en práctica hace unos tres años, cuando me robaron el mío en un asalto. Porque para jodedor, jodedor y medio. Si esta práctica se generalizara posiblemente disminuirían de forma drástica los robos de estos teléfonos, ya que los ladrones sabrían que les serían del todo inútiles.