Estaba comprando pilas recargables en una gran tienda. Yo leía las especificaciones de un GP Powerbank que incluía cargador y 4 pilas AA de NiMH y 2500 mAh. Se cargaban en 8 horas, según ponía el empaque. Me pareció bien, pues no quería uno muy lento, pero tampoco demasiado rápido, porque una intensidad de carga muy grande no suele ser lo mejor para la vida de las baterías.
Mi esposa me señaló otro paquete de la misma marca, que publicitaba cargar en 6 horas y era más barato. Me resultó un poco raro que costara menos que el otro, teniendo un tiempo de carga menor. Supuse que, para poder hacerlo, tendría una mayor capacidad. Pero revisando las especificaciones vi que los dos tenían los mismos 360 mA de salida. Eran idénticos.
Al no lograr comprender aquella aparente incongruencia, seguí dando vueltas a los dos paquetes, comparando uno y otro. Y al fin di con el truco publicitario.
El que decía cargar en tan sólo 6 horas, venía con cuatro baterías AA, pero de 2000 mAh, en lugar de los 2500 mAh de las otras. ¡Por supuesto! Y si hubiera traído baterías de 1000 mAH, también podrían haber pregonado que cargaba solamente en tres horas, sin modificar para nada la potencia del aparato. ¡Vaya estratagema publicitaria!
Considerando individualmente cada uno de los paquetes, no podríamos tildar el asunto de publicidad engañosa. Porque, realmente, el que decia cargar en 6 horas, es lo que haría con las 4 pilas de 2.000 mAh que incluía. Pero considerados los dos packs en su conjunto, me parece que sí estamos ante un engaño publicitario muy bien urdido, pues tiende a producir confusión en los compradores, quienes creerán que, al comprar el segundo, están haciendo una mejor compra, por adquirir a precio más barato un cargador más rápido.
Definitivamente, hay que fijarse muy bien antes de dejarse deslumbrar por lo que está escrito en los envoltorios de los productos.
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Ofertas engañosas
Bien visto si señor!
Es Ud un comprador perspicaz!
Un saludo