Como yo no soy un asiduo de la página de Youtube, de no haber sido por las constantes carcajadas de mi hijo mayor, no hubiera conocido los divertidísimos programas de cámara escondida, retos y concursos locos de la televisión japonesa. Programas en los que, en la gran mayoría de las ocasiones, los concursantes salen tan aporreados que, como mi hijo dice, solo pueden ser posibles en Japón, pues en cualquier otro país demandarían a los productores por daños y lesiones.
Son programas que, de no ser por la difusión mundial dada a través de Youtube, serían totalmente desconocidos en occidente. Es decir que, gracias a eso, los productores Nipones se han asegurado una publicidad y un reconocimiento mundial.
Sin embargo, yo no tengo conocimiento de nadie que se haya puesto a recopilar esas clase de videos en Youtube, -de muy baja calidad- grabado en un CD o en un DVD y comercializado en tiendas o a través del topmanta, lesionando así los derechos de autor de los nipones. Por eso no entiendo que la «Sociedad Japonesa por los Derechos de los Autores, Compositores y Publicistas» (‘JASRAC’ por sus siglas en inglés) esté protestando esa difusión «gratuita», alegando que han sido subidos sin permiso. Y menos entiendo que Google haya accedido a eliminar unos 30.000 videos de Youtube, como he sabido por el artículo titulado ¿Está matando Google la estrella de Youtube? publicado por Manuel Almeida en su Blog Mangas Verdes, el pasado día 20.
Me resulta algo similar de lo que ocurre con el caso de los trailer o previews de las películas. Pueden verse por toda la red, pero los productores tratan de ponerles todo tipo de trabas técnicas para que no puedan ser descargados. Y yo me pregunto, ¿acaso el objetivo de un trailer no es darle la mayor difusión posible a la película, para que los espectadores se animen a ir a verla?
Me parece que no estamos en ningún buen camino, ni con la actual adquisición de Youtube por parte de Google, -si mantiene esa política de censura- ni en el escabroso asunto de la mala entendida protección a los derechos de autor y el canon.
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Por supuesto estoy en contra del robo legal ó canon.
El YouTube apenas lo conozco porque no sé inglés. Pero lo que se ve es de tan mala calidad que no se como alguien puede pagar por eso. El castigo es encontrarlos encima repetidos en todos los blogs. Me parece que no tiene la gracia que se pretende si todos repiten el mismo chiste.