Con estos calores veraniegos en Madrid, salir a pasear después de las seis de la tarde es bastante sensato. Hacerlo un día de semana por Chueca, tiene el sabor de poder ver lo cotidiano de este variopinto barrio de callecitas estrechas y gentes de mente amplia. Pero este jueves es algo distinto. En las calles hay una cierta alegría añadida, que no suele haber en días ordinarios. Y no podría ser de otra manera, ya que están celebrando la semana del orgullo gay, cita obligada para gentes de todo el mundo.
Las calles están jalonadas de tarantines de venta de cerveza, llegando a parecer la bebida oficial. Y en cada placita, en cada intersección de calles, han colocado templetes y tarimas para espectáculos. Grupos de danzas, cantantes de poco calibre y hasta súper estrellas internacionales se dan cita aquí. Claro que tampoco podían faltar los show de travestís haciendo play back de conocidas cantantes.
Pero, lo que es para mi, el verdadero espectáculo es el que ofrece el público asistente. Ellos son los verdaderos protagonistas. Y como una imagen es mejor que mi palabras, les dejo algunas fotografías, que pueden ampliar pulsando sobre las miniaturas. Este domino estaré nuevamente por allá, a ver que capto, y para tratar de resolver una duda que tengo… si acaso sea posible entrar al barrio, porque se espera la asistencia de miles de personas al desfile de carrozas.
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