Desde que el Defensor del Menor quiere que la reforma del Código Penal español contemple como delito la denominada apología de la anorexia y la bulimia, para facilitar el cierre de webs que están en pro de ellas, la tinta ha fluido por litros.
Pero en una sociedad como la actual, tan sibarita en ciertos aspectos, ¿qué se considera hacer apología de eso? Porque, Kate Moss, al parecer, ha dicho que “nada sienta tan bien como estar delgada“ y se ha armado tremendo revuelo entre las asociaciones que luchan contra la anorexia. Casi tanto como el hecho de que Sigourney Weaver saliera fumando en la película AVATAR. ¿Puede considerase esas palabras una alabanza de la anorexia? ¡En lo absoluto!
Pues yo también digo que me parece que a una mujer le sienta muy bien estar delgada, porque la prefiero a que esté gorda. Pero también digo que tanto las flacas anoréxicas como la obesidad mórbida me causan la misma incontenible repulsión que comer ciertas cosas. No obstante, en el intermedio entre esa obesidad y esa flacura existe un amplísimo margen con el que jugar, en lo que a representación de gustos y de belleza se trata.
¿Cuántos kilos por encima o por debajo del peso óptimo de cada individuo se necesitan para considerar que está delgado, flaco o anoréxico (o que está gordo, obeso o mórbido). ¿Tendremos que cambiar las referencias de pesos y comenzar a referirnos al Índice de Masa Corporal? Pues parece que sí, porque no se pueden definir esos términos en una simple función de kilos.
Me parece asombrosa la cola de comentarios que ha traído la simple manifestación de un gusto personal por parte de una artista de cine cualquiera. ¿Acaso ahora decir delgado/delgada o flaco/flaca serán otras de las palabras prohibidas y proscritas? ¿Lo serán como la palabra gordo/gorda, de la que tantas mujeres y hombres reniegan cuando alguien se las dice? ¿O vamos a tener que asignar a los gordos y gordas, flacos y flacas, designaciones alfanuméricas como si fueran tallas de sostenes, para no herir sus sensibilidades, las de sus familiares ni las de nadie?
Si se quiere perseguir la apología de algo, conllevando, además, el derecho legal a cerrar sitios web, habrá que empezar determinando muy bien lo que se deberá entender en ese sentido específico. Todo lo que implica algún medio de control sobre Internet y la Web me intranquiliza, máxime cuando la ley deja la interpretación de algo al criterio del buen entender de los jueces, quienes, como humanos que son, en tantas ocasiones han demostrado que ni tienen criterio ni buen entender.
Si se va a perseguir seriamente los medios que, de alguna forma, fomenten el deseo de las mujeres por ser «flacas» (y nótese que digo flacas y no delgadas), habrá que comenzar por todos los spots publicitarios en donde utilizan a estilizadas y curvilíneas modelos (por lo general estrictamente apegadas a «la línea», aunque más bien por defecto que por exceso). Seguir luego con muchos modistos, las tiendas de ropa en donde solo se consiguen tallas hasta la 36 e, incluso, quizás, hasta terminar con la flaca muñeca Barbie, modelo de las niñas desde hace cuatro décadas.
Un estudio de la Universidad de Yale ha determinado que:
…las pacientes de anorexia tenían menos volumen cerebral que las mujeres saludables, mientras que las que tuvieron que combatir el trastorno psiquiátrico por más tiempo tuvieron el mayor déficit de materia gris. (…) Los pacientes que sufren de anorexia nerviosa, un trastorno alimentario, en realidad pueden perder volumen cerebral.
Pero decirle a una persona anoréxica que perderá masa cerebral, que terminará siendo idiota o muriéndose, es tan inútil como todo lo que se les dice a los fumadores sobre los dañinos efectos del tabaco sobre la salud. Misma historia que con los gordos.
¿El origen de la anorexia? Están trabajando en ello, pero ese trastorno de la conducta alimentaria ni es algo exclusivo de nuestra sociedad ni mucho menos algo modernista. Tampoco es un movimiento que haya iniciado la modelo Twiggy. Aunque, quién sabe que tanto pudo influir ella en su momento.
Es posible que, como muchas enfermedades, su origen lo podamos situar en la infancia y esté causada por: una prohibición, una orden, una pérdida, sentirnos invadidos (abuso) o por una represión.
La anorexia se caracteriza por el rechazo extremo de la persona hacia su cuerpo, teniendo así una imagen errónea de ellos mismos, los que la padecen suelen utilizar la comida como algo que ellos pueden controlar, ya que en algún aspecto de su vida diaria algo no va bien. La soledad, la baja autoestima o la ansiedad pueden contribuir a que las personas caigan en esto.
En el extremo opuesto se encuentra la Fatorexia, que viene a ser lo contrario. Según Sara Bird:
…es un trastorno en el que la anorexia se invierte haciendo que personas obesas se sientan personas flacas cuando no lo son.
No estoy de acuerdo en que desde plataformas públicas como lo son los blogs, las personas realicen apología sobre lo que ellos consideran las bondades y ventajas de la anorexia y la bulimia, dando trucos y consejos a otras sobre las diversas formas de lograrlo, como si fueran un friki enseñando a desarmar un ordenador portátil o hackear una consola de video juegos. Me parece muy bien intentar controlar y evitar que se extienda la anorexia y la bulimia, pero también evitar la obesidad. ¿Qué hay con respecto a la apología de la gordura?
A mí, en lo particular, me gustaría conocer opiniones de quienes padecen estos trastornos de la alimentación. 
Pero no me interesan las opiniones de quienes creen sentirse maravillosamente con su anorexia y por eso incitan a otros a seguir sus pasos y recomendaciones. Pueden ahorrárselas.
Las opiniones que me interesan son de aquellos que ya son conscientes de que tienen un problema con el que no se sienten bien, pero del que no logran salir por sí mismos. ¿Por qué llegaron a esa situación? ¿Cómo se sienten, cómo creen que los demás los ven a ellos y cómo los tratan? ¿Qué creen que se debiera hacer para ayudarlos de una forma eficaz?
Como eso de «índice de masa corporal» es largo y complejo, yo vuelvo a repetir: me parece hermosa una mujer delgada.
Por cierto, fumar y beber también matan, pero no se considera apología hacer propaganda sobre ello. ¿Por qué?
Evalua tu peso con el test de la Organización Mundial de al Salud.
