VII Concurso Popular de Rosas

El día 24 de este mes de mayo se realizó en la rosaleda del Parque del Oeste, en Madrid, el VI Concurso Popular de Rosas, este año con una participación más allá de lo esperado por sus organizadores.

El elevado nivel de votaciones para elegir a las mejores rosas, o al rosal más hermoso en el gusto popular, hizo necesario un par de días para los escrutinios y dar a conocer los resultados.

Yo les dejo aquí las imágenes de mi puñadito de favoritas.

Una visita a la rosaleda del Parque del Oeste es un viaje a la estimulación de los sentidos.

Hay bastante que recorrer y muchos detalles a los que prestar atención.
Esta rosa Presidente, un híbrido de té, por ejemplo, no estaba en su mejor momento cuando la fotografié. Por la falta de agua que ha atravesado Madrid, se notaron las restricciones de riego que afectaron a la rosaleda y dieron al traste con un buen número de rosales. Sin embargo, es fácil ver la perfección de esas formas y la peculiaridad de sus colores.
Para quienes disfrutan contemplar las flores y aspirar sus aromas, no es fácil elegir una sola entre tantas que hay en la rosaleda. Y si no que le pregunten el pequeño Mika.

Este encantador niño, hijo de unos amigos alemanes, que nos alegro la vida en una visita de cinco días, es un precoz admirador de la naturaleza, además de tractores, camiones, motosierras y maquinarias agrícolas.
No pierde la oportunidad de oler una flor en donde la encuentre.

Y por lo que pude ver, a él también le fue difícil decidirse por un variedad en particular.

Durante un buen rato fue de rosal en rosal, disciplinando su sensible naricita, ejerciendo el arte del buen catador de aromas.
Al final, después recorrer un buen número de rosales y de una pensada decisión, me dio la impresión de que él se decidió por estas Graham Thomas amarillas.
Claro que, en esta gran rosaleda, como en todas partes, si uno se limita a ver lo más obvio, en este caso las rosas, se puede perder algunas otras cosas.

Entre tantos rosales para llenar la vista, a veces se pueden pasar desapercibidas otras bellezas menos evidentes. ¡Si esas rosas hablaran, cuánto tendrían para contar! Pues seguro que esas otras cinco flores de madura lozanía, sentadas en los bancos de madera, tienen mucho que contar también.

Y les dejo más de mis favoritas entre las que en ese parque hay.

Aunque no sé por que titubeé. En realidad hace años que yo me decidí por ésta.
Es una peculiar variedad; tiene raíces europeas pero crece en los trópicos y le encanta el sol.