Mi ausencia

Voy ya para un mes sin escribir nada, y prácticamente sin acceder a Internet ni visitar el blog. He tenido el faro algo abandonado. Inicialmente fue porque viajé con mi esposa e hijo mayor para Asturias, al terruño donde nací, para una siempre grata y agradecida visita a mis padres. Así que decidí desconectarme de todo, en un intento de relax.

Esa estadía coincidió con días lluviosos. Además se me fue el tiempo en trámites en la Aduana del aeropuerto de Asturias, cerca de Avilés, para la recepción de un equipage de mobiliario proveniente de Venezuela. Excelente atención la que me dieron, tanto en carga de Iberia como las funcionarias que me atendieron en esa aduana.

Y también se me fue el tiempo en discusiones con RENFE, por problemas de falta de accesibilidad a los trenes para las personas en sillas de ruedas, así como de un mínimo de sentido común de algunos empleados de estación quienes, además parecen desconocer a cabalidad su trabajo. Si, nuevamente ese enojoso asunto que ya traté una vez en el artículo RENFE y los discapacitados. Pero esos sucesos, que bien merecen una denuncia, los dejo para publicar en el blog que voy a abrir próximamente, (cuando termine de quitarme la depre). Y daré cabida a las quejas de quienes quieran contarme, por e-mail, los problemas que hayan sufrido en transportes públicos, bien sea en trenes, aviones, metro, autobuses, taxis, burro-taxis o lo que sea.

Y entre las cosas que lamento no haber tenido tiempo de hacer en mi estadía en Asturias, una de ellas ha sido el no haber podido visitar a Álvaro (Desinformados), quien a pesar de que aún debe estar sumido en exámenes finales ha logrado mantener al día su blog.

Al final, los dos meses de que disponía para estar en España se fueron más rápido de lo que yo hubiera querido, como suele suceder. Se me habían ido acumulado muchos trámites que hacer en Madrid. En mis planes iniciales estaban el ir a Valencia y hacerle una visita, aunque hubiera sido breve, a María Luján (Desahogos.com) (a la que quedé en llamar telefónicamente otra vez y no lo hice), y también a Raúl García, (Presunto culpable y Excesomedia) y a él por sorpresa. Pero ninguno de esos propósitos fueron posibles. Quedo debiendo también una visita en Gerona a Ricard Pardo (Noxeus) (Condición humana). Ni siquiera pude ir a visitar a mis primos allí.

Ademas de todo eso, y como si fuera poco, desde que regresé a Venezuela hace ya más de una semana, me estoy tratando de sacudir la depresión posparto. Esa que me da cada vez que parto dejando a la familia atrás, y sin saber en cuantos meses regresaré. Debí haberme acostumbrado en mi época de marino mercante, pero no fue así.

Sumado a eso, que ya de por sí pesa bastante, y a las pocas ganas de escribir nada, quise aprovechar el tiempo muerto para, con un enorme esfuerzo, meterme en el desagradable trabajo de arreglar algunas cosas del blog que aún no van bien, tales como:

1.- Modificar los post en la base de datos. Era preciso redireccionar todas las imágenes que aún tenía ligadas a mis archivos en guardafaro.bitácoras.com sustituyéndolas por el nuevo alojamiento de guardafaro.net, para intentar terminar mi divorcio con Bitácoras punto com. No hice ese ajuste cuando debí hacerlo, que fue cuando descargué el archivo de exportación de datos desde bitacoras.com, antes de subirlo a WordPress, pues hubiera sido muy fácil con cualquier editor de texto con función de búsqueda y sustitución. Así que tuve que padecer ahora. Gasté días inútilmente sin poder encontrar la forma de hacerlo con seguridad. Pero afortunadamente logré encontrar el programita Search and Replace WordPress Plugin (1.1) que me facilitó realizar en la base de datos una búsqueda y sustitución muy limpia, con apenas un par de clics.

2.- Por otro lado está el problema de la vista en el dichoso Internet Explorer. ¡Mira que da guerra! Que en la navegación paginada, a partir de la página 4 (desde el artículo de Adán y Eva) descuadra todos los post enviándomelos al final de la columna izquierda. Aún no logro encontrar el motivo por más que he revisado las dimensiones de las imágenes y otras cosas. Algo estaré pasando por alto.

3.- Además tengo una pelea para entender por qué WordPress me hace las mamarrachadas que hace. Cuando transferí los archivos desde bitácoras.com, teniendo activada en WP la vista de texto enriquecido, en todos los post en donde, en las primeras líneas, tenía la instrucción (a name=»inicio») (/a) para «subir» con la instrucción complementaria de pie de página (a xhref=»http://guardafaro.net/#inicio» mce_href=»http://guardafaro.net/#inicio» )Ir al inicio (/a) (y que conste que estoy usando paréntesis porque no logro que WP me acepte los signos de «<" y ">» sin leérmelos como códigos, ni aún poniéndolos como cita). Pues nada, Mr. WP, por su propia voluntad indiscutible, al inicio de cada párrafo en esos post me repitió el código (a name=»inicio»)(/a) cuantas veces le dio la gana, volviendo todo un caos, pues no se puede hacer el reenvío. Ahora, o tengo que irme a editar cada post y borrar manualmente todos esos códigos sobrantes, o arriesgarme con otra búsqueda y sustitución de caracteres para borrarlos. Pero sigo sin saber en qué forma poner ese código HTML para que, desde el fin del post, el lector pueda «subir» al punto en donde quiero, y que WordPress me lo acepte sin rechistar.

4.- Luego está el desagradable asunto de los códigos incrustados o embed que me impide colocar un reloj y, sobre todo, el reproductor de música. En diversos post tenía colocado un sencillo reproductor de música, el Castpost (www.castpost.com), que me permitía reproducir muy eficientemente un archivo individual de música MP3 de mi propia colección. Pero como el código para el reproductor es embed, Mr. WP lo desconoce y elimina. Ahora, en esos post permanece la nota: «Mientras sigues leyendo escucha a… interpretando…» Powered by Castpost. Pero no hay reproductor. Raúl García me dijo que para que Mr. WP lo acepte debo desactivar la función de texto enriquecido (semi-enriquecido diría yo, porque le faltan cosas tales como selección del tipo de letra y su tamaño, así como el color del texto). Pero desactivarlo sería tener que escribir código HTML para formatear todos los escritos que haga, y regresar casi a los tiempos de Bitácoras punto com, cosa que no quiero hacer.
¿Alguien ha resuelto este problema?
¿O quizás alguien conoce algún tipo de reproductor similar, que no trabaje con código incrustado?

5.- Y por último he confrontado problemas con las estadísticas. He desactivado el servicio prestado por Ecoestadísticas, porque el contador de visitantes lo mismo marcaba hacia adelante que parecía retroceder. De momento sigo con el Stat Counter, por tener alguno, porque no estoy seguro si está yendo bien, dado que no tengo con qué compararlo.

Bueno, creo que poco a poco retomaré el trabajo en el faro. Lo dejé trabajando en automático y la luz nunca faltó en las noches. Los navegantes han estado seguros, y los buques han recalado a puerto.